Llegar a los 40 años representa algunos cambios físicos, metabólicos y emocionales. Se perciben en la piel las primeras líneas de expresión”, los cambios emocionales se hacen más presentes y la actividad en el trabajo debería empezar a disminuir. Al menos, eso es lo que postula una nueva investigación.
Y es que según el estudio realizado por el Instituto de Melbourne de Economía Aplicada e Investigación Social, Australia, las personas de más de 40 años deberían trabajar solo tres días a la semana, no más de 25 horas.
«El exceso de horas de trabajo causa fatiga y estrés físico o mental, lo que puede dañar la capacidad del cerebro para procesar la información”, concluyeron los investigadores.
Al respecto, el estudio demostró que en personas de más de 40 años, con jornadas completas de trabajo, aumentaba el riesgo de padecer deficiencia cognitiva, estrés y enfermedades mentales.