Terminar una relación amorosa no es nada de fácil. Sobre todo si eres tú quien tiene que tomar la decisión. Pero si la historia de «amor» es tóxica, lejos lo mejor es terminar y de raíz.
Cuando las cosas no están fluyendo, se perdió el respeto y/0 la confianza, hay agresión u otro problema… es momento de replantearse si vale la pena seguir.
El apego y la posesividad son de los peores enemigos de las relaciones… y a la larga sí o sí no resultaran. No son lo mejor y en el fondo no es lo que realmente quieres vivir.
Si aún no te decides, puede que con estas frases tomes el valor que necesites para seguir adelante: