Este 31 de agosto se cumplen 23 años de la muerte de la princesa Diana de Gales, una de las figuras más emblemáticas de la corona británica. Lady Di falleció en un trágico accidente en 1997, después de llevar menos de un año divorciada del príncipe Carlos. Pero librarse de la corona no la hizo menos famosa.
Ese año, ella pasó el verano con sus hijos, el príncipe William y Harry, que en esa época tenían 15 y 12 años, respectivamente. Ese tiempo lo pasaron en Francia.
Pero luego de esto, sus hijos partieron a la casa de veraneo de la Reina Isabel II en Escocia, junto a su padre. Mientras, Lady Di volvió a Francia y pasó unos días en el yate de Dodi Al-Fayed, empresario egipcio con el que salía en ese entonces.
Lady Di y su relación con el magnate egipcio
Sobre su relación se ha escrito de todo en libros y artículos de los medios. Desde que estaban enamorado, hasta que ella lo usaba. Incluso muchos rumorean que pudo haber estado embarazado. Pero nada de esto lo sabremos. Solo se sabe que los últimos días de sus vidas lo pasaron juntos.
El 30 de agosto de 1997, a las 11:30, Diana y el empresario dejaron el yate para abordar un avión que los llevaría a París. Dodi ese día iría a buscar un anillo en una joyería cerca del hotel de su padre, El Ritz.
Ese día llegaron a París en la tarde, siendo recibido por los paparazzis. A eso de las 16:00 horas llegaron al hotel donde descansaron y luego salieron separados: ella iba al estilista y él a la joyería.
En ese rato, Lady Di llamó a sus hijos a Escocia, quienes no le prestaron mucha atención, porque estaban jugando. Esto es algo de lo que se arrepienten hasta hoy en día.
Pero Diana tampoco le dio importancia, ya que al día siguiente volaría a Londres para reunirse con ellos antes de que empezaran sus clases.
A las 19:00 horas ambos partieron al hotel para cambiarse de ropa antes de ir a cenar.
Diana y El Ritz
Cuando la pareja trató de dejar el hotel no pudieron por el acoso de los paparazzis. Tuvieron que comer en el hotel, pero aún así los acosaron ahí. La gente no dejaba de mirarlos.
Ambos decidieron comer en la suite. Los rumores dicen que Dodi al parecer quería proponerle matrimonio a Diana, pero los paparazzis no los dejaron en paz y el plan se vio truncado.
Pero el jefe de seguridad del Ritz, Henri Paul, ideó un plan para perder a los fotógrafos y ellos pudieran salir.
El auto de Dodi y su chófer saldrían por la puerta principal, mientras que Paul (según la investigación del caso, borracho), recogería en la parte de atrás a Diana, el empresario y su guardaespaldas, Trevor Rees-Jones. Sin embargo, el plan no funcionó, porque en esa salida ya habían fotógrafos.
Los hechos del accidente se hacen confusos
Desde ese momento, los hechos no están muy claros. Según el informe, a eso de las 00:20 horas, al pasar por el túnel Pont de l’Alma, perdieron a los paparazzis. Sin embargo, en minutos, el auto se estrelló contra un pilar de concreto, que provocó la muerte en el lugar a Dodi y a Paul.
El guardaespaldas de Dodi quedó con graves lesiones en el rostro y Diana estaba gravemente herida, pero estaba consciente. Según testigos del accidente, se le escuchaba decir: «Dios, como duele… como duele».
Según los fotógrafos que llegaron al lugar, uno de ellos aseguró que intentó sacar a la princesa del auto, pero sus pies estaban atrapados así que esperaron a los bomberos. La policía arrestó al resto de los paparazzis que iban siguiendo a la pareja.
Mientras esperaban a la ambulancia, Lady Di fue atendida por un médico que pasaba por el lugar, Frédéric Maillez. Él la mantuvo con vida con los pocos recursos que tenía, hasta que llegó la ambulancia, 15 minutos después.
Si bien ella no tenía heridas visibles, estaba en shock. Su traslado al hospital no fue rápido. De hecho, no la llevaron al hospital más cercano y también detuvieron el auto varios minutos, a metros del hospital. Según los paramédicos, fue porque su presión bajó rápidamente.
Cuando llegó al hospital, Diana tenía heridas internas y se necesitaba una cirugía urgente. Esto porque su corazón se habría trasladado al lado derecho de su pecho, producto del impacto. Esto desgarró su arteria pulmonar y el pericardio.
En la sala de operaciones su corazón se detuvo, a pesar de los esfuerzos de reanimarla por más de una hora. Diana falleció a las cuatro de la madrugada, a los 36 años.
Su cuerpo fue recogido por sus hermanas y su exmarido, llevándola de vuelta a Londres. Su funeral fue televisado y seguido por millones de personas no solo en Reino Unido, sino que en el mundo.
Tras su muerte, el legado de sus causas ha sido llevado por sus hijos, de manera muy orgullosa. En un documental de la BBC, el principe William expresó: «Creo que parte de eso es que sentimos que la defraudamos cuando éramos jóvenes. No la pudimos proteger. Sentimos que le debemos, por lo menos 20 años de alzar la voz en su nombre y recordarle a todos el personaje y la persona que era. Hacer nuestro deber como hijos en protegerla».