Aunque los expertos recomiendan comer pescado un mínimo de 2 a 3 veces por semana, lo cierto es es que no todos lo incluyen con tanta frecuencia en su alimentación.
Sin embargo, en Semana Santa, ya sea por tradición o convicción, el pescado se convierte en el alimento estrella.
Si también lo vas a preparar, apunta estos consejos para que te quede en su punto, así como para evitar olores desagradables.
1. Para descongelar el pescado de forma correcta, hay que sumergirlo en agua fría con 3 o 4 cucharadas de sal, durante 1 hora, con el fin de que el pescado conserve todo su sabor. También se puede descongelar sumergido en leche.
2. Para descamar el pescado, hay que rasparlo con un cuchillo en sentido contrario al de las escamas. Asimismo, se puede sumergir la pieza en agua hirviendo e inmediatamente en agua fría para desprender las escamas con mayor facilidad.
3. Para quitarle la piel al pescado, es más sencillo si antes se frota ligeramente con sal gruesa.
4. Para cocinarlo al vapor, hay que untar el recipiente en el que se va a cocinar con aceite y no añadir el pescado hasta que el agua esté hirviendo, con el fin de que no se pegue.
5. Para que el pescado rebozado quede con una textura crujiente, es conveniente remojarlo en leche antes de pasarlo por harina.
6. Para rebozar pescado de forma más fácil, coloca la harina en una bolsa de plástico, mete el pescado adentro y agítala.
7. Para que tu pescado esté más tierno, antes de cocinarlo deja marinar los filetes en un recipiente con leche y yogur.
8. Para que al freír pescado no se desprenda mucho olor, debes añadir en el sartén un trozo de piel de limón y un diente de ajo partido.