El paso de los años deja huellas en la piel del rostro en forma de manchas, arrugas, flacidez y falta de uniformidad en el tono, además de que el pelo de las cejas se debilita y el contorno de los labios pierde definición.
De ahí que un buen maquillaje sea fundamental para disimular esas imperfecciones propias de la edad. ¡Apunta estos 8 trucos para ir al rescate de las pieles maduras!
- Preparar la piel es necesario siempre y mucho más cuando se trata de mujeres maduras. Para que el maquillaje quede perfecto hay que hidratar bien la piel. Y también es aconsejable utilizar una prebase que ayudará a igualar el tono, rellenar los poros abiertos y aumentar la luminosidad del rostro.
- Elegir la base de maquillaje adecuada es una de las claves para acertar, ya que siempre debe ser de textura fluida y ligera. Además, es importante dar con el tono de tu piel, ni más claro ni más oscuro, porque solo conseguirás parecer mayor si te equivocas.
- Cuidado con los polvos para sellar el maquillaje, porque podrían marcar más las arrugas. Solo necesitas un ligero toque.
- Los correctores serán tus aliados para disimular imperfecciones como manchas y ojeras. Ojo también el tono que elijas.
- Importante: ¡Maquillar las cejas! Con la edad, el vello pierde espesor y unas cejas tupidas pero naturales te pueden ayudar a lucir más joven. Por lo tanto, no te olvides de delinearlas y rellenar las calvitas, eligiendo un tono similar al del color de tu vello.
- Los labios también van perdiendo definición así que, para que tu pintalabios quede mejor, tienes que perfilar primero con un tono similar o con un nude, y rellenar después con el color que te apetezca. Lo mejor es escoger colores claros.
- Si quieres maquillar los ojos, apuesta igualmente por tonos suaves y utiliza prebase de sombras para evitar que se cuarteen a lo largo de las horas. Los eyeliners, cuanto más finos y difuminados, mejor para conseguir un acabado súper natural. Y no te olvides de la máscara para abrir la mirada, solo en las pestañas superiores.
- Finalmente, aplica un toque de colorete e iluminador. Realza tus pómulos con un poco de colorete en tonos rosados o naranjas y agrega una pizca de iluminador en la zona alta de las mejillas.