Durante el embarazo, entre el 40 y 50% de las mujeres sufren de caída de pelo, pérdida de brillo y engrosamiento. Y aunque se trata de efectos temporales, pues después del parto el cabello vuelve a su ciclo natural, es importante que lo cuides como corresponde.
Según The American Pregnancy Association, el periodo más común de pérdida de cabello se produce alrededor de los tres meses de embarazo, debido a los cambios hormonales.
Por lo tanto, si quieres reducir su caída y lucir un cabello sano, apunta los siguientes consejos o compártelos con tus amigas que se encuentran esperando bebé.
- Evita hacerte colas de cabello o trenzas apretadas, ya que la presión puede acelerar la caída.
- Come muchas frutas y verduras, pues proporcionan antioxidantes que fortalecen tus folículos y estimulan el crecimiento del cabello. Son ideales las fresas, arándanos, lechuga y espinacas.
- Lava tu pelo con shampoo y acondicionador con biotina y sílice y, por el contrario, evita los que contengan sulfatos. Y es que este compuesto acaba con los aceites naturales, lo cual ocasiona resequedad, irrita el cuero cabelludo y elimina la queratina.
- Cuando tu cabello está mojado es más frágil. Por eso, evita cepillarlo con peines de cerdas sintéticas y prefiere siempre las naturales. Una buena opción son las de pelo de jabalí, cuyas puntas redondas impiden que tus puntas se abran.
- Si necesitas usar secadores, tenazas, planchas o cualquier instrumento para el cabello que emplee calor, trata de elegir la opción de aire frío.
- Complementa tu dieta con vitaminas del complejo B, C, E y zinc, aunque no excedas la cantidad diaria recomendada.
- Evita lavar tu cabello con agua caliente, porque sobreestimulas las glándulas sebáceas que hacen que luzca seco y opaco. Para mantener su brillo, utiliza agua a temperatura normal y enjuágalo con fría.
- Si quieres aplicar algún tratamiento o tintura, la opción más segura es esperar por lo menos hasta después del primer trimestre de embarazo.