A pesar de que es pequeña y se encuentra oculta en la parte delantera del cuello, la tiroides es una glándula extremadamente importante para el buen funcionamiento del cuerpo, ya que es responsable de la producción de hormonas que controlan el metabolismo.
Por lo tanto, cuando la tiroides no funciona correctamente, el cuerpo responde con diferentes señales, indicando que es momento de comprobar lo que le pasa a la glándula.
Señales de alerta
- Hinchazón en la región abdominal. Incluso manteniendo una buena alimentación e hidratación, la hinchazón puede indicar problemas en la tiroides, pues las hormonas producidas por la glándula repercuten en el sistema digestivo.
- La pereza, cansancio excesivo durante el día y la dificultad para dormir por la noche también son señales de que el funcionamiento de la tiroides puede estar comprometido.
- El hambre constante, aun después de las comidas y el aumento de peso sin justificación, pueden ser el resultado de un mal funcionamiento de la tiroides.
- La sensación de ansiedad sin motivos podría señalar un cuadro de tiroides hiperactiva.
- Los problemas de la glándula pueden resultar en la aparición de acné en la vida adulta, párpados hinchados, y en la caída y debilitamiento del cabello y las uñas.
- Otro indicio de que algo anda mal con la tiroides es la presencia de sudor excesivo, incluso en días fríos o sin estar relacionado con la práctica de ejercicio.
- La dificultad de concentración y la pérdida de memoria son también señales de que la tiroides puede estar experimentando algún problema.
- La menstruación desrregulada, con ciclos más largos de lo normal o muy cerca del próximo período, puede ser indicio de que la tiroides no está funcionando correctamente.