Hagamos que hablar de sexo no sea un problema y empecemos a romper mitos sobre eso que no nos gusta y muchas veces no nos atrevernos a decirles a ellos.
La comunicación juega un papel muy importante a la hora de revelar gustos, fantasías y deseos al tener relaciones. Sin embargo, en este punto muchas veces la pareja falla, debido a una serie de mitos, modelos culturales y errores, que le harán creer al hombre que lo hace muy bien, cuando en realidad su pareja no está sintiendo nada, está quedando insatisfecha y no está disfrutando del verdadero placer de disfrutar la sexualidad plenamente.
Por favor, acaricien bien o mejor no lo hagan
El clítoris es mucho más complicado que el pene, pero no cabe duda de que es una de nuestras mayores debilidades cuando tenemos sexo. Hombres, sean un poco más delicados al tocar nuestro clítoris, pues es una parte muy sensible que se debe saber estimular. La mayoría de ustedes suelen ser bastante bruscos y atacados al querer tocar, sin saber que con esto sólo nos “bloquearan” el placer que se supone que debemos sentir.
Aprendan a jugar con nuestros pechos
A la mayoría les encanta jugar con los pechos y es una de las partes que más nos excitan. Sin embargo, hay quienes los tocan con extrema brusquedad, como si se trataran de pelotas, o yo que sé; de nuevo bloqueando lo que nosotras queremos sentir. Es cierto que la pasión nos vuelve locos y eso… pero por favor sean un poco más delicados.
Ojo: la cantidad no es lo más importante
Esto es otro de los grandes errores de los hombres, pues en su mayoría destacan la cantidad en lugar de calidad, por lo que suelen relacionar la capacidad de tener más de un orgasmo con la juventud y la virilidad. No cabe duda de que los hombres son competitivos en todo sentido, especialmente si se habla de relaciones íntimas, por tal razón es común ver que entre ellos se jacten sus propios récords. Para ellos el número es muy importante porque puede medirse y compararse, haciéndolos sentir superior. Sin embargo, lo que desconocen, es que para las mujeres es mucho más importante la calidad del encuentro.
No dedicarle el tiempo suficiente a los preliminares
Queridos hombres: no todo el placer se debe a la penetración, así que no esperen que nos sintamos agradecidas si sólo se la pasan en esas. Tenemos un cuerpo lleno de puntos débiles para explorar, por lo que les puedo asegurar que si no los han explorado, nunca han dejado satisfecha a su pareja.
No sean pasados con sus «nalgadas»
Un azote en pleno apogeo de la pasión no está nada mal e incluso nos puede excitar mucho. Pero que nos den nalgada tras nalgada como desquitándose con nuestro trasero, ya es algo que se pasa de la raya y deja de ser bueno.
Calladitos lo hacen más rico
Si estamos en plan romance, no sobra un te quiero, un te amo o cualquier palabra tierna. Sin embargo, como casi siempre nos dejamos llevar por la pasión desenfrenada y las relaciones más salvajes, eviten abrir la boca si es para decir cosas como ¿Te Gusta? ¿Lo hago bien?… Pfff, esto nos corta el rollo y la verdad nos aburre. Dejen de preocuparse que si no nos gusta, de seguro lo van a saber.
No se coman nuestra oreja
¿Cómo puede ser erótico tener la oreja llena de babas? Es cierto, la oreja para muchos puede ser un punto muy sensible, pero por favor… no se pasen, una leve caricia con la lengua basta, no creo que nadie disfrute que prácticamente se le coman la oreja y se la dejen babeada.
No chupen nuestro dedo gordo del pie
¡Por favor que clase de fetiches raros son esos! La mayoría de nosotras no disfrutamos eso, es más, no es algo normal. No hay nada más asqueroso que los pies, por lo tanto descarten ese tipo de cosas tan extrañas.
Fuente: mejorconsalud.com