La sandía es la fruta que más agua contiene, con casi un 93% de su peso, lo que la convierte en una opción perfecta para bajar de peso.
Además, contiene ácido fólico, betacarotenos, vitaminas como la provitamina A y minerales como el potasio y el magnesio. Ahora que nos encontramos en pleno verano, esta fruta es una de las mejores opciones para capear el calor y obtener varios beneficios de ella.
¡Aquí te decimos por qué debes consumirla!
- Es muy habitual que se utilice en las dietas, debido a las pocas calorías que aporta y a su gran contenido en agua. Y es que además de hidratar, es un potente remineralizador.
- Su composición a base de L-citrulina ayuda a relajar los vasos capilares y es perfecta para que los músculos repongan energía. Aparte, metaboliza arginina, un aminoácido que mantiene en buen estado las arterias, el flujo sanguíneo y la función cardiovascular en general.
- Presenta un gran poder antioxidante, perfecto para prevenir el envejecimiento y cuidar los tejidos.
- Gracias a su alto contenido en fibra, es ideal para eliminar toxinas del organismo y limpiar los intestinos. Asimismo, es idónea en casos de estreñimiento.
- Es un potente antirreumático, gracias a los minerales alcalinos que posee.
- Gracias al licopeno presente en su composición, protege frente a determinados tipos de cáncer, además de otras enfermedades cardiovasculares. También previene la ceguera en personas mayores gracias a sus propiedades para evitar la degeneración macular.
- Contribuye a depurar el organismo y estimula la diuresis.
- La sandía contiene vitamina A, un nutriente necesario para el crecimiento de todos los tejidos corporales, incluyendo la piel y el cabello.