La recomendación de los especialistas es que la última comida no sea más allá de las 20 horas. Sin embargo, esto no siempre se cumple y muchas veces las personas terminando antojándose con algún snack por ansiedad o porque no logran conciliar el sueño.
Efectivamente, comer por la noche es lo más recurrente para calmar la ansiedad, pero también es la forma más rápida de aumentar peso. Por lo tanto, si vas a comer tarde, selecciona bien los alimentos.
- Zanahorias: Son ricas en fibra, por lo que sacian. Comerlas crudas obliga a hacer un esfuerzo mayor a la hora de masticarlas, lo que aumenta la sensación de saciedad y calma la ansiedad por comer. Además, son naturales y no tienen ni un gramo de grasa.
- Yogur griego: No contiene más de 150 calorías, a lo que se agrega que posee en su composición triptófano, un aminoácido que ayuda a mejorar la sensación de bienestar. El yogur también regula el tránsito intestinal.
- Manzana y nueces: Una combinación ideal para la última hora del día. La manzana, entre sus beneficios, es rica en fibra y contiene azúcar natural, lo que calma la apetencia de dulce. Las nueces, en tanto, poseen efectos relajantes.
- Lonjas de pechuga de pavo: Rica en proteína y vitaminas, la pechuga de pavo es además baja en calorías, ya que apenas tiene unas 30 por longa. Ayuda a controlar el apetito de una manera ligera y saludable.
- Queso bajo en grasas: Rico en proteínas, contribuye a saciar el apetito y aporta triptófano, encargado del bienestar y del buen humor. Procura tomar una sola rebanada, que contiene unas 80 calorías.
- Cereales integrales: Un pote de 30 gramos de cereales integrales aporta hidratos de carbono complejos, que proporcionan energía y ayudan a calmar la ansiedad por comer.
- Palomitas de maíz: No solo son una buena fuente de carbohidratos complejo, sino también son bajas en calorías siempre que evites consumirlas con mantequilla. Además, te ayudarán a no despertar con sensación de hambre en la mañana.