Los rituales de belleza asiáticos cobran cada vez más fuerza gracias a sus múltiples beneficios, logrando que la piel luzca radiante, joven y hermosa.
Estas efectivas técnicas se han transmitido de generación en generación y, aun considerando los avances tecnológicos, siguen siendo muy efectivas. ¡Descúbrelas y ponlas en práctica!
- Agua de arroz: Considerado uno de los secretos mejor guardados de las geishas para mantenerse bellas, consiste en poner a remojar media taza de arroz en un vaso con agua por 15 minutos. Posteriormente, se licúa, se cuela y se refrigera para aplicar el resultado en tu cuerpo después de bañarte. Lo ideal es que lo hagas cuatro veces a la semana, mientras que los principales beneficios que obtendrás serán suavizar, hidratar, humectar y aclarar tu piel.
- Toallas frías: Moja una toalla con agua a la temperatura más fría que puedas soportar, de preferencia que esté helada y colócala sobre tu rostro limpio por 5 minutos. Esta técnica popular en Japón tonificará tu cutis, le dará más firmeza y eliminará el exceso de grasa que tenga.
- Té verde: Esta bebida es clave en la dieta de las mujeres asiáticas, pues sus componentes ayudan a regenerar la piel y evitan su envejecimiento prematuro, gracias a su contenido en antioxidantes. Se recomienda tomar una o hasta dos tazas al día.
- Otefuki: Este ritual de belleza asiático consiste en humedecer una toalla con agua caliente y aceite de romero o lavanda para abrir los poros de tu rostro e hidratarlo. Lo ideal es que lo hagas por las noches, ya que es cuando mejor suele surtir efecto.
- Cepillo de madera: Otro remedio al que recurren las asiáticas para cuidar su piel, es usar un cepillo de madera con cerdas suaves para masajear la piel, estimular su circulación y retirar las células muertas. Lo ideal es que lo hagas tres veces a la semana, sin ejercer mucha presión y evitando el área de los ojos cuando cepilles tu cara.
- Mascarilla de avena: Machaca avena seca, agrégale una cucharada de miel y revuelve la mezcla. Después, colócala sobre tu cutis por 15 minutos y retira con agua fría. Tras hacerlo, notarás que tu piel se volverá mucho más suave.
- Té de manzanilla: Otro secreto infalible de la cultura asiática es enjuagar el rostro con té de manzanilla frío, el cual te ayudará a mantener el pH ideal de tu piel, además de hidratarla y tonificarla.