Desde reducir el estrés hasta combatir la obesidad, los beneficios de tener una mascota son transversales y así lo han demostrado diversos estudios científicos. ¡Toma nota!
- Académicos de la Universidad de Upsala, Suecia, analizaron a más de tres millones de personas durante 12 años y concluyeron que convivir con perros se asocia a un menor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, especialmente en el caso de las personas que viven solas. En estas últimas, se registró un 11% menos de riesgo de infartos de miocardio en comparación con quienes vivían solos y sin mascotas.
- El mismo estudio determinó que la compañía canina ayuda a aliviar factores de estrés psicosocial, como aislamiento, depresión, ansiedad y soledad.
- Por otro lado, convivir con un perro disminuye la presión arterial y la frecuencia cardiaca, ya que el contacto con la mascota genera la liberación de oxitocina, que es la llamada hormona de la felicidad. Asimismo, acariciar o jugar con el animal estimula la producción de serotonina y dopamina, al mismo tiempo que el cortisol disminuye.
- Otro beneficio se relaciona con el estado físico, pues los dueños de perros tienen que sacarlos a pasear al menos una o dos veces al día. Por lo tanto, se combate la obesidad y el sedentarismo.
- En relación al cáncer, por su parte, se ha demostrado que algunos perros identifican zonas específicas en las que el cuerpo está generando un tumor o una neoplasia. Ello, gracias al agudo olfato de estos animales que puede ser entrenado para estos fines.
- Al tener bacterias y gérmenes que no son dañinos para ellos, estimulan el sistema inmune de las personas, sobre todo de los niños.
- Incluso, otro estudio desarrollado por la Universidad de Alberta, Canadá, concluyó que los niños en contacto con canes presentan una microbiota rica en su sistema digestivo y, por lo tanto, manifiestan menos alergias alimentarias. Asimismo, son menos propensos a sufrir de asma y otras reacciones alérgicas.