Preparar un asado tiene sus tiempos y tiene su técnica. El hecho de que un pedazo de carne quede bien preparado, jugoso y con buen sabor, se debe a que el talento del asador ha sido cultivado y aprendido.
Para que logres destacar en la parrilla, hay 7 cosas que jamás deberías hacer, según cuenta el diario La Nacion, y así podrás quedar como un rey frente a tus comensales.
1. Usar alcohol o algún tipo de líquido inflamable para encender la parrilla
Utilizar alcohol hace que las llamas consuman el carbón o la leña mucho más rápido. También, al utilizar algún tipo de líquido inflamable, la carne se impregnará de ese olor y sabor. Además nos privara del rito previo al encender el fuego, tomar un vino y conversar.
2. Echarle al fuego cualquier leña
Es muy común que el fuego se apague porque la leña no es buena o porque uno tira pedazos demasiado grandes. Lo primero que hay que saber es que la leña debe ser seca, para que no cueste encenderla y no humee. No hay que utilizar maderas que tengan mucha resina, las maderas aromáticas impregnaran de ese olor tu asado; y hay que tener paciencia. Un leño se puede demorar hasta una hora en encender.
3. Cortar la carne para ver si está jugosa
Grave error. Ese tajo, por más leve que sea, provoca un drenaje de los jugos más sabrosos y hace que termine seca como suela de zapato. Los bifes de chorizo y los lomos son los que más sufren con esta práctica.
4. Poner carne congelada en la parrilla
El que haga esto comerá un asado duro. Antes de echar la carne a la parrilla hay que estabilizar temperaturas: sacarla del congelador, que pase al frío de la heladera y recién ahí llevarla a la parrilla.
5. Bajar la parrilla y usar un fuego muy alto
Otro grave error. Hacer esto es un verdadero crimen, porque el trozo de carne quedará arrebatado. ¿Qué significa esto? Carbonizada por fuera y cruda por dentro.
6. Servir la carne en bandejas metálicas
La gracia de un buen trozo de carne es que mantenga una temperatura adecuada cuando la servimos. Las bandejas metálicas lo único que hacen es bajarle temperatura a la comida. Es mejor utilizar siempre una tabla de madera.
7. Ser ansioso
El secreto de un buen asador es ser paciente. Todo lo que apunte a acelerar el proceso del asado terminará saliendo mal: poner pastillas para prender el fuego, usar briquetas, reavivar las brasas con secadores de pelo o darle a la carne demasiadas vueltas.