El conocido como acné tardío se da entre los 30 y los 45 años de forma repentina, provocando un problema de estrés y autoestima a muchas mujeres como consecuencia de la aparición de granos o poros dilatados.
Además, el problema se intensifica por la aparición de los primeros signos de envejecimiento de la piel y por el desconocimiento de las medidas a tomar para combatirlo.
Destacan entre los factores más comunes que provocan el acné tardío la actividad hormonal (menstruación), el estrés, embarazo, el uso de cosméticos no adecuados, factores hereditarios, algunos fármacos o la manipulación de lesiones que favorecen la propagación de estas inflamaciones.
Revisa: Trucos para maquillar la piel grasa con acné
¿Cómo actuar para minimizar el problema?
1- Para empezar, los productos que se utilizan para tratar el acné en adolescentes no sirven a partir de cierta edad, ya que resecan en exceso la piel adulta.
2- Asimismo, los de cuidado anti-edad para pieles maduras pueden aumentar las impurezas y los brillos en las pieles afectadas por el acné tardío.
3- Se requiere paciencia y constancia para llevar un tratamiento, fijando el objetivo a medio-largo plazo. Lo primordial es realizar a diario una minuciosa limpieza de la piel con productos que, además de limpiar y retirar las impurezas de la piel, ayuden a hidratar y calmar.
4- En paralelo, se debe realizar regularmente algún tratamiento facial para evitar que el acumulo de las células muertas bloquee los folículos pilosos, obstruyendo así la salida del sebum y favoreciendo la aparición de nuevas inflamaciones.
5- Se debe evitar también el uso los cosméticos muy grasos y maquillajes que no dejen respirar la piel.
6- Por ningún motivos se deben manipular las lesiones, pues solo se conseguirá extenderlas y que aparezcan marcas o cicatrices.
7- La alimentación es un factor fundamental en la aparición del acné, por lo que se recomienda principalmente el consumo de frutas, verduras y carnes magras, sin excesos de ningún tipo. Esto favorecerá a la piel y minimizará la afección cutánea. Hacer ejercicio y tomar abundante agua también es esencial.