Diversos estudios han comprobado que el vino tinto contiene vitaminas A, C y B, que ayudan a contrarrestar el envejecimiento prematuro y la anemia, además de tener una acción bactericida y depurar el colesterol del organismo.
Sin embargo, esas no son las únicas bondades de esta bebida, tal como te contamos a continuación:
- Impide la formación de nuevas células de grasa. El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) confirmó que el vino tinto activa un gen (SIRT1) que evita la formación de nuevas células de grasa y que ayuda a movilizar las existentes Asimismo, otro efecto es que mejora el metabolismo, además que solo aporta 7 calorías por gramo.
- Aumenta el placer. Las mujeres que toman dos vasos de vino al día tienen mejor desempeño en el Índice de la Función Sexual Femenina (FSFI), asegura un estudio de las Universidades de Torino y Florencia. Los investigadores consideran que la presencia de polifenoles en el vino tinto podría explicar el aumento de la libido, así como de una mayor lubricación, excitación y desempeño.
- Ayuda a percibir mejor los sabores. Estudios afirman que el vino tinto contribuye a limpiar el paladar y a eliminar los sabores por sus propiedades astringentes, con lo que es posible degustar mejor los alimentos.
- Previene infecciones bucales. Una investigación de la Universidad de Pavia, Italia, comprobó que esta bebida ancestral ayuda a prevenir infecciones bucales, ya que evita el crecimiento de estreptococos de la boca, responsables de las caries, gingivitis y dolor de garganta.
- Previene la demencia. Investigadores de la Universidad de Columbia Británica y la Universidad australiana de Adelaida, al estudiar las variedades Merlot, Pinot noir y Cabernet sauvignon, encontraron la presencia de 23 nuevas moléculas de la familia de los estilbenos, un polifenol natural presente en la cáscara de la uva. Esto demuestra que los antioxidantes producidos por los estilbenos previenen enfermedades como el Alzheimer, por lo que consumir moderadamente vino tinto podría ayudar a tratar problemas de demencia.
- Evita la pérdida de audición. Una reciente investigación demostró que el consumo moderado de vino tinto podría ayudar a contrarrestar la pérdida de la audición causada por el ruido, dado los efectos de resveratrol.
- Mejora la flora intestinal. Los polifenoles contenidos en el vino tinto mejoran la flora intestinal, ya que reducen la presencia de bacterias dañinas para la salud y reproducen las benignas, afirma un estudio del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn) de España.
Ojo que las cepas Cabernet sauvignon, Petit syrah y Pinot noir son las más recomendadas, pues concentran mayores propiedades antioxidantes y flavonoides.