Su principal compuesto es la cafeína, que estimula el sistema nervioso y, por lo tanto, se utiliza para mantenerse despierto y alerta. Sin embargo, esa es solo una de las tantas cualidades que encontrarás en el café.
Si ya eres fantático/a de esta bebida, aquí hallarás más razones científicamente comprobadas para amarlo:
- Aporta antioxidantes: Es un gran tesoro natural que permite combatir los radicales libres y prevenir el envejecimiento prematuro.
- Digestivo: El café es rico en ácido clorogénico, que es un potente digestivo. Por lo tanto, al tomar una taza de café, éste estimula el estómago y el hígado, incrementando la secreción de jugos gástricos y biliares.
- Antidepresivo natural: Bloquea los receptores de la dopamina, un neurotransmisor relacionado con la ansiedad y el estrés. Al tener este último regulado, el riesgo de padecer un estado depresivo es menor.
- Afloja los músculos del cuello y los hombros: Ese dolor es ocasionado por el estrés y la sobrecarga muscular, por lo tanto, el consumo moderado de café ayuda también a reducir el dolor de cabeza por contracturas.
- Beneficia la pérdida de peso: Está comprobado que la cafeína aumenta el metabolismo e incrementa la quema de grasa en el cuerpo para personas obesas. Además, el café es muy efectivo para quemar grasas si su consumo se acompaña de una dieta equilibrada y ejercicio regular.
- Contribuye a aumentar el rendimiento: Eleva los niveles de adrenalina en el cuerpo, sustancia que prepara el organismo para rendir ante un esfuerzo físico. Por ello es que muchos atletas lo consumen de forma regular, pues ayuda a mejorar el rendimiento y disminuye la sensación de fatiga.
- Estimula el cerebro: El café es un gran aliado de la inteligencia y la memoria, a la vez que contribuye a aumentar los niveles de concentración.