- Incrementa la ingesta de agua: Con el propósito de eliminar toxinas y todo tipo de desechos, se aconseja beber por lo menos 2 litros de agua al día. Además, se deben restringir totalmente las bebidas gaseosas, la cafeína y el azúcar agregada, optando en este caso por infusiones naturales, como el té verde. Beber mucha agua te saciará cuando tengas falsa sensación de hambre y te ayudará a combatir la retención de líquidos.
- Consume frutas y verduras: Ambas son las principales aliadas de una dieta detox, gracias a su aporte de numerosas vitaminas, fibra y minerales, indispensables para la regeneración de las células de la piel. Elige frutas como manzana, fresa y pomelo; y verduras frescas como brócoli, espinaca, zanahoria, apio y alcachofa. Esta última es la depurativa estrella, ya que es diurética, regula el intestino y estimula la producción de bilis y el vaciamiento de la vesícula. Todos estos alimentos pueden consumirse crudos, cocinados, en caldo o infusión.
- Incorpora cereales y semillas: Ya que son grandes fuentes de fibra y nutrientes antioxidantes, como vitamina E, puedes agregar cereales integrales y arroz integral, así como algunas semillas, como avena, chía y quinoa. También puedes añadir frutos secos a tu menú, como nueces y almendras, pues son ricos en nutrientes antioxidantes. Tu sistema digestivo te lo agradecerá.
- Reduce la ingesta de carne: Las proteínas deben ser livianas y no es conveniente abusar de la carne, principalmente de la roja, si estás siguiendo una dieta detox. En su lugar, opta por la carne de pescado, que tiene una baja dosis de grasas saturadas, pero un alto contenido de omega 3. Otra opción permitida es integrar proteínas vegetales a tus ensaladas, como lentejas o garbanzos.
- Bebe zumos de fruta: Los puedes tomar para empezar el día y aprovecharlos como meriendas entre comidas. Además de tener un potencial calórico muy bajo, las frutas son ricas en fibra, lo que las convierte en un excelente aliado para depurar tu organismo. Puedes mezclar varias frutas como kiwi, naranja, pera, arándano o piña. Eso sí, tómalos con pulpa y, sobre todo, olvídate de añadir azúcar o edulcorantes.
- Consume aceite de oliva y limón: Estos dos ingredientes también son perfectos para ser ingeridos en la mañana. El aceite, pues aporta una base de lípidos que contribuye a desintoxicar el hígado. Y el limón, ya que contiene un alto nivel de vitamina C que entrega antioxidantes y ayuda a la función de limpieza de este órgano. Agrega una cucharada de aceite de oliva al jugo de un limón y bébelo en ayunas. Te ayudará a lubricar la mucosa digestiva, así como a activar la función de hígado y vesícula.