¿Has pasado tardes viendo tutoriales de maquillaje en YouTube sin obtener los mismos resultados? Esto puede ser porque hay detalles de los que aún no te percatas y pueden estar arruinando ese delineado fabuloso.
Para que no sigas cometiendo los mismos errores, te entregamos 6 consejos que te ayudarán a reconocer lo que te está faltando a la hora de realizar el maquillaje con el que sueñas.
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1- Sigues usando el mismo estilo que hace años
Hay que admitirlo, todas tenemos nuestro maquillaje favorito, el que nos entrega seguridad y con el que nos sentimos bien. Pero si tienes la sensación de querer cambiar de look, simplemente hazlo, ¡atrévete!
Abraza las transformaciones aunque no sean tan dramáticas, de seguro le darán un aire fresco a tu apariencia.
2- Usas los accesorios de maquillaje incorrectos
Si todavía sientes tentación por utilizar la misma esponja o la misma brocha que hace años, hazte un favor y descártalas de tu cosmetiquero. En general, los accesorios de maquillaje que ya tienen un tiempo prolongado de uso no sólo no facilitan una aplicación fácil sino que la dificultan.
Pero no te preocupes: no hace falta que gastes mucho dinero en aplicadores de maquillaje profesionales. Basta con que renueves los que tienes o que consigas unos que sean amigables con tu piel y que produzcan el efecto deseado.
3- Tu piel precisa más atención
Puede que tengas en tu poder los últimos accesorios de maquillaje y los productos más novedosos del mercado pero si falta el cuidado de la piel difícilmente logres el resultado que buscas.
Antes que nada, marca una rutina de limpieza e intenta seguirla. Luego es importante que prepares la piel humectando el rostro con alguna crema unos minutos antes de aplicar el maquillaje.
Una piel humectada e hidratada es lienzo ideal para crear un maquillaje perfecto.
4- Los colores no son los más adecuados
Hay que aprender que no siempre los colores de moda son los que mejor nos quedan, sirven para experimentar pero no para que los utilices a diario.
Sólo ten en cuenta que es recomendable probar los colores en tu piel antes de comprarlos y no únicamente en tu mano sino también en los lugares en los que luego aplicarás el producto.
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5- Usas una fórmula que no va con tu piel
Hoy día existe una variedad inmensa de presentaciones: la sombra no siempre es en polvo y el labial no siempre es en barra. Para saber cuál es la mejor fórmula para ti debes saber qué tipo de piel tienes.
Si, por ejemplo, tienes piel seca lo mejor será utilizar presentaciones líquidas o en crema. En cambio, si tienes piel grasa conviene que uses polvos porque secan y matizan el rostro.
6- Usas cosméticos pasados de fecha
Puede que a ti también te haya pasado: compras un producto, lo dejas en el fondo del cosmetiquero y te olvidas de usarlo… por años. Bien, si este es el caso ya es hora que identifiques esos productos y que te despidas de ellos definitivamente.
Un tubo de máscara añejo o un polvo compacto vencido son lugares en los que suelen acumularse cantidades enormes de gérmenes que pueden irritar las zonas sensibles y afectar otras áreas de tu rostro.
¿Qué otro tip tienes?
