¿Cuántas veces has fantaseado con tener sexo en la playa, a plena orilla del mar? La idea no es mala, pero no siempre es tan fascinante como en las películas, ya que son varios los errores que se comenten. Revísalos a continuación para que no te pasen.
1. No ir preparados con una toalla grande en la que quepan los dos. Solo así evitarán que la arena se les cuele por todos los rincones de su cuerpo.
2. No lavarse los genitales con agua limpia y dulce después de haber nadado en el mar y antes de tener sexo. Ello, pues la sal se impregna en la piel e irrita las zonas delicadas.
3. Empaparse de aceite bronceador. Los cuerpos resbalan, se impregnan de arena y la experiencia resulta incómoda.
4. Pensar que cualquier preservativo es válido para tener sexo acuático. Si van a tener sexo en el agua, deben tomar precauciones extras para asegurar una protección máxima. Además, el preservativo debe colocarse antes de entrar al agua para no correr el riesgo de que se rompa.
5. No llevar lubricante soluble en agua. Durante la penetración bajo el agua el preservativo se seca. Para prevenirlo, por tanto, hay que utilizar lubricante soluble en agua, además de comprobar de vez en cuando que el preservativo sigue bien puesto en su sitio.
6. Hacerlo en cualquier parte. Las probabilidades de que los molesten (y los multen) son muchas, así que mejor busquen refugios seguros que no estén a la vista de todo el mundo. Por ejemplo, detrás de las dunas o en un paraje escondido.