Durante el embarazo la mujer debe cuidar especialmente su alimentación, ya que el feto toma los nutrientes necesarios de la madre para su formación y buen desarrollo.
- Germen de trigo: Su riqueza en vitamina E ayuda a mantener una piel elástica y preparada para los grandes cambios que se avecinan. Conviene tomar 3 cucharadas de germen de trigo al día (en yogur, sopa o ensalada) y aplicar también aceite de germen de trigo en el vientre, pechos y caderas para prevenir la prevención de estrías, típicas del embarazo por el fuerte estiramiento que sufre la piel.
- Levadura de cerveza: Rica en el complejo de vitaminas del grupo B, te ayudará a mantener los nervios templados y a prevenir o curar las náuseas. Es el suplemento dietético que más cantidad de ácido fólico proporciona, con lo que se protege el buen desarrollo del tubo neural y del sistema nervioso del bebé. Es bueno tomar 12 comprimidos al día o 3 cucharadas de levadura en polvo.
- Vitamina A: Interviene en el proceso de crecimiento de las células de la piel. Se encuentra en forma de caroteno que se transforma en vitamina A en las legumbres, particularmente en la zanahoria, y en todas las frutas y verduras de color amarillo anaranjado. Consejo: Incluye una zanahoria rallada en la ensalada, toma licuados de verduras (apio, col, zanahorias, tomates) y consume frutas ricas en carotenos, como damascos, duraznos, nísperos, papaya o mango.
- Vitamina D: Es indispensable para la fijación del calcio en los huesos y se sintetiza con la ayuda de los rayos solares. Si se consume pescado y se toma el sol con moderación, nuestro organismo obtendrá la cantidad necesaria de esta vitamina.
- Vitamina C: Ayuda en el transporte del hierro en la sangre. Es la vitamina antioxidante por excelencia, interviene en el metabolismo del colágeno y favorece la salud de las paredes vasculares. Esto último es clave, ya que durante el embarazo los vasos sanguíneos se vuelven más frágiles, puesto que el sistema circulatorio soporta el aporte sanguíneo al feto, la circulación se hace más lenta y hay más posibilidades de que se formen varices. Conviene consumir cada día frutas con gran contenido en vitamina C, como naranjas, kiwis, fresas, durazno, papayas o mangos.
- Ácido fólico o vitamina B9: Es esencial durante la gestación, ya que participa en el desarrollo psicomotor del feto y reduce el riesgo de que sufra malformaciones. Además, contribuye a fabricar glóbulos rojos y otras células de la sangre. Por esta razón suele prescribirse junto con el hierro en casos de anemia. Para que resulte eficaz, debe estar en la sangre de la madre en el momento de la concepción y hasta el final del tercer mes. Puedes conseguir el ácido fólico que necesitas tomando 3 cucharadas de levadura de cerveza cada día e introduciendo en tus menús semanales zumo de naranja, lechuga, remolacha, melón y coles.