Un triste final, pero aún así muy emotivo, fue el de la pareja conformada por KB y Nancy Magown. Ellos llevaban 53 años de matrimonio y ellos eran muy conocidos en su barrio de Bradenton. Esto porque era común verlos ir entre su iglesia y su restaurante favorito. Lamentablemente, y tal como lo prometieron en su boda, ni en la vida ni en la muerte se separaron, ya que fallecieron con 16 minutos de diferencia.
La pareja dejó a su hija e hijo KB II, quien orgulloso de su papá, quiso seguir los pasos de él y convertirse en policía. Y es que KB se desempeñó por 40 años como oficial de policía, trabajando 20 de ellos en el Departamento de Policía de Jamestown. Él se retiró como teniente y luego volvió a trabajar en Bradenton como oficial de recursos escolares. Con su larga carrera policial, KB gozaba de buena fama entre sus vecinos de la ciudad.
Mientras, la esposa de KB, Nancy, era una dueña de hogar muy dedicada a la crianza de sus hijos, por lo que siempre fue el corazón de la familia. Cuando la pandemia llegó a la ciudad, ella mantuvo a la familia unida y, aunque tomaron todas las precauciones recomendadas, ella y KB terminaron contagiándose con el virus. A fines de noviembre ambos dieron positivo a Covid-19 y terminaron hospitalizados, en habitaciones distintas.
El testimonio del hijo del matrimonio
Según consigna Fox, el hijo de KB y Nancy, KB II señaló que ellos se cuidaron. «Mi hermana y yo íbamos a la tienda por ellos. Normalmente abríamos la puerta del garaje, poníamos todo en la puerta del garaje para ellos, salíamos, llamamos y decíamos: ‘Oye, está en el garaje’, y ellos salían y les saludamos con la mano y les decimos que los amamos (…) Encontré que se enviaban mensajes de texto. Se enviaban fotos entre sí. Simplemente se decían cuánto se amaban y cómo 53 años no eran suficientes y cómo continuar la lucha. Lucharon hasta el final. Al final. Sentados en el hospital, pensamos que iban a salir adelante», confesó el actual policía.
La situación golpeó duro a los hijos y familiares de la pareja, especialmente «cuando se intubaron, con el ventilador. Fue entonces cuando creo que la realidad nos golpeó (…) El médico dijo que mi padre no iba a tardar mucho. Atacó mucho sus pulmones (…) Mostraron lo que era un verdadero matrimonio. Mostraron lo que debería ser. Siempre tomados de la mano. Siempre riendo. Siempre contando chistes».
Lamentablemente, KB, querida oficial de policía, falleció. Y cuando sus hijos ni se recuperaban de la noticia, se enteraron de que su madre también había dejado este mundo. Apenas 16 minutos después de que su esposo. «Sé que ninguno de los dos podía vivir sin el otro. Amaban a todos y eso es lo que intentamos transmitir con nuestra familia: amor», dijo muy emocionado a Fox, KB II.