Las zonas erógenas son aquellas partes del cuerpo que, al ser estimuladas, aumentan la excitación, aunque no todas provocan el mismo grado de placer en todas las personas.
De ahí la importancia de explorar y conocer el propio cuerpo, así como el de la pareja.
Y en el caso de los hombres, si bien comparten la mayoría de las zonas erógenas con las mujeres, hay algunas en particular a las que son más sensibles y que permanecen ocultas. ¡Descúbrelas a continuación!
- Orejas y cuello: Las orejas y cuello a menudo son una zona olvidada que puede excitar muchísimo a un hombre, sólo con pasar su pareja el índice por el lóbulo de la oreja, por ejemplo. Y es que se trata de un área con gran cantidad de terminaciones nerviosas, que estimulan el deseo sexual durante el juego previo.
- La parte posterior de las rodillas: A muchos hombres les gusta ser besados o acariciados en esa zona. Puedes hacer movimientos circulares con tus dedos manteniendo un contacto firme, o pasar tus labios o lengua.
- La parte baja del abdomen: Puedes comenzar en el ombligo y bajar las manos con movimientos suaves por la zona baja del abdomen hacia la pelvis. Sirve para estimular, según los expertos y facilita la excitación sexual. Eso sí, se aconseja no centrar la estimulación solamente en los genitales.
- Párpados: Besar los párpados con suavidad puede ser una experiencia muy placentera que muchos hombres disfrutan. Intenta pasar ligeramente los dedos alrededor de los ojos y besa el área mientras se encuentra con los ojos cerrados.
- Cuero cabelludo: Es una zona en la que se acumula mucha tensión y un buen masaje le liberará de su estrés, y le brindará mucho placer y relajación.