La pasta dental es muy útil y no solo para mantener tu sonrisa impecable, ya que el dentrífico contiene flúor, derivados de cuarzo, sodio, minerales y calcita entre sus principales ingredientes.
Por esta razón, puede ser tu mejor aliada para solucionar distintos problemas del día a día. Eso sí, procura comprar la más básica y con menos químicos añadidos ni blanqueadores, para obtener mejores resultados.
- Repara tus uñas dañadas: Cuando tus uñas están lastimadas por usar esmaltes y como resultado se oscurecen, descaman o rompen, puedes aplicar pasta dental sobre ellas, frotar suavemente con un cepillo o con un algodón, dejar reposar durante 5 minutos y enjuagar. ¡Notarás la diferencia!
- Elimina los granitos: Es importante que apliques la pasta dental únicamente por la noche y enjuagues muy bien por la mañana. Puedes usar un cotonete para aplicar una dosis muy pequeña y verás cómo te ayuda a bajar la rojez del grano y a desinflamar la zona. Ello, por ser la pasta de dientes un poderoso astringente.
- Ayuda con lesiones bucales: La pasta también puede ayudarte a desinflamar y quitar el escozor que provocan las lesiones bucales. Si tienes estragos de un fuego labial, una mordida o el labio quebrado por resequedad, pon una capa muy finita y sentirás alivio.
- Contribuye a desvanecer moretones: Este es uno de los trucos mejor guardados. Tras darte un golpe, seguro sabes que conforme pasan los días va cambiando de color el moretón. Para ello, aplica pasta dental, pero no expongas la piel al sol. Procura hacerlo en las noches.
- Quita manchas de tinte y esmalte: Esas molestas manchas que deja el tinte en la frente, patillas y manos, puedes desaparecerlas rápidamente con pasta de dientes. Disuélvela en un poco de agua y limpia con la mezcla las zonas afectadas.