Si notas que se te cae mucho el pelo y ya has intentado varios trucos, como aplicarte cebolla o jengibre, quizás el problema lo estés ocasionando desde la ducha.
Y aunque es normal que se caiga el pelo (de hecho, todos los días se pierden entre 50 y 100 hebras), no está demás revisar cómo lo estás lavando. Sigue estos consejos para que no pierdas más cabello de lo normal.
1-No laves el pelo sin haberlo cepillado
Cepillar el pelo trae muchos beneficios, como dar brillo y estimular la microcirculación para que crezca más fuerte.
Pero además, hacerlo cuando está seco y antes de bañarte, permite que desenredes cualquier tipo de nudo que, en la ducha y con el movimiento del shampoo, ocasiona que el pelo se caiga.
Cepillar es como una exfoliación capilar diaria que tu melena necesita para crecer saludable.
2-Aplica el shampoo de la manera correcta
Poner el shampoo en las puntas o frotarlo con fuerza para ‘lavar bien’, son errores que provocan que el cabello se caiga.
Lo ideal es aplicar el shampoo en las palmas de las manos, extenderlo por todas las raíces con suaves masajes circulares de las yemas de los dedos y utilizar la espuma para limpiar las puntas.
Al enjuagar, retira el agua siempre hacia un mismo lado y sin jalar los mechones.
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3-Usa siempre acondicionador
Es un paso infalible en la ducha para evitar que el cabello se caiga más de lo normal.
Ello, pues el acondicionador sella las cutículas y evita la deshidratación que acelera la caída. Además, el acondicionador alisa las hebras capilares para que la melena no se enrede al secarse y, por consecuencia, pierdas más pelo.
Ojo que el acondicionador se aplica de medios a puntas.
4-Modera las cantidades
Otro factor que provoca la caída del cabello es el exceso de grasa. Por lo tanto, evita usar demasiados productos o mucha cantidad de los mismos.
Por ejemplo, para un pelo de grosor y densidad normal a la altura del hombro, lo correcto es usar dos cucharaditas de shampoo y aún menos de acondicionador.
5-Regula la temperatura del agua
Por último, el agua caliente también influye en la pérdida de cabello.
Esto sucede porque con las altas temperaturas, las fibras capilares se vuelven más frágiles, pudiendo desprenderse con mayor facilidad.
¿Cuál es la temperatura ideal? Procura lavar tu pelo a una temperatura templada (30ºC) y haz el último enjuague con agua un poco más fría para sellar las cutículas, además de activar la circulación en el cuero cabelludo.