- Su duración: Aunque algunas imitaciones consiguen obtener aromas muy similares al perfume original, éste dura solo unas cuantas horas. Además, los perfumes falsos no suelen tener un buen fijador y pueden dejar una sensación grasosa en la piel.
- Los códigos: Un perfume auténtico vendrá con un código de barras en el exterior de su caja y tendrá grabado un número de serie en el frasco, a la vez que exhibirá su lugar de fabricación.
- El celofán: Cuando una fragancia es original, estará perfectamente empaquetada y pegada a la caja con papel celofán, con pliegues exactos y simétricos.
- El color: Otra forma de identificar un perfume original de uno falso, es que el segundo tiene tonalidades más oscuras o claras que las de las creaciones que pretenden imitar. Y, en los peores casos, pueden formarse burbujas de aire en la parte superior del líquido.
- Su frasco: Los envases de las fragancias originales están hechos con un cristal suave, no poroso, mientras que la curvatura de su fondo es sutil, no exagerada como en muchos frascos de perfumes falsos.