Durante el embarazo, la mujer debe cuidar especialmente su alimentación, ya que el feto toma los nutrientes necesarios de la madre para su formación y buen desarrollo.
Por ello es que una dieta desequilibrada y carente de sustancias puede incidir en problemas del crecimiento del bebé, como malformaciones y desnutrición.
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5 reglas de oro sobre la alimentación:
- La dieta de la embarazada debe ser balanceada e incluir muchos nutrientes para un buen desarrollo del bebé y para ella misma, ya que su organismo atravesará por fuertes cambios hormonales durante este proceso.
- La alimentación, además, debe contener vitaminas y minerales, pues de ello dependerá la calidad de los huesos y dientes del niño, así como su salud general cuando sea adulto.
- Las proteínas también son importantes en esta etapa, ya que se encargan de fortalecer al feto en su crecimiento. Se recomiendan 80 gramos de proteínas al día.
- Los hidratos de carbonos le darán energía tanto a la embarazada como al bebé.
- Por último, las grasas le otorgan el aporte calórico a la futura madre, a la vez que ayuda a las membranas cerebrales del embrión. Se sugiere consumir 80 gramos de grasas al día.
