Del desayuno dependerá en gran parte nuestro rendimiento físico e intelectual, por lo que es clave elegir los alimentos correctos.
Pero no solo eso. Revisa las 5 reglas de oro para desayunar correctamente todos los días, según recomiendan los expertos.
1. Desayuno con alimentos alcalinos. No empieces el día con un desayuno ácido. De hecho, si te levantas por la mañana con un sabor desagradable en la boca, es porque estás llevando una dieta demasiado ácida. Lo ideal es empezar el día con un zumo de naranja o, incluso, con un té blanco y una manzana, que combinados tienen los mismos efectos que un café. La mayoría de las frutas son alcalinas, así que no olvides incluir una pieza o un jugo natural en tu desayuno.
2. Cereales integrales. A la hora de tomar carbohidratos, que sean siempre los más favorables para la salud. Por eso, los cereales integrales se alzan como la mejor opción: avena, cebada, quinoa y pan centeno. Eso sí, evita los cereales refinados y muy elaborados. Mejor apuesta por las opciones naturales.
3. No combines dulce y salado. Tu estómago te lo agradecerá. Algo común es mezclar frutas con pan tostado, pero eso no significa que esté bien. Según los expertos, las frutas son fáciles de digerir y no están mucho tiempo en el estómago, pero cuando se combinan con alimentos pesados y salados, los azúcares de la fruta se quedan ahí, pudiendo causar inflamación.
4. Siéntate para desayunar. Nada de comer de prisa. Tómate tu tiempo y disfruta de la comida. Mastica despacio para que los nutrientes se absorban de modo adecuado y mantén siempre en mente lo importante que es cuidar de tu estómago.
5. Come en el momento correcto. Los estudios han demostrado con insistencia que el desayuno mantiene el metabolismo activado. Solo debes intentar desayunar entre 30 y 60 minutos después de despertarte, para así aprovechar la potencia para quemar grasas que a esa hora tiene el organismo después de varias horas sin comer.