Aunque existen muchos remedios y mascarillas faciales artesanales para mejorar el aspecto de la piel, lo cierto es que no todos los ingredientes son adecuados para ser aplicados directamente sobre el rostro, ya sea porque lo perjudican o porque no surten efecto.
- Vinagre de cualquier tipo: Debido a su composición de ácido acético, este producto puede ocasionar resequedad e, incluso, generar quemaduras sobre la piel. Esto corre especialmente para aquellas pieles más sensibles.
- Miel de supermercado: Ya que ha pasado por procesos químicos para lograr que se conserve por más tiempo, dichos procesos han provocado que las propiedades naturales de la miel de abeja real desaparezcan. Por lo tanto, para que un tratamiento facial funcione, lo mejor es usar miel de abeja real.
- Vitamina E pura: Si bien funciona como un poderoso antioxidante y agente reparador, por ningún motivo se debe aplicar de forma directa en la piel, ya que podría obstruir los poros y causar acné.
- Aceites esenciales puros: Actúan de forma agresiva sobre la piel, al igual que el vinagre, llegando a quemarla si se aplica de manera directa. Además, dichos aceites pueden causar irritación, dermatitis, acné y alergias.
- Bicarbonato de sodio: El bicarbonato de sodio contiene un grado de compuestos alcaíno de 9, lo que causa daños en la barrera cutánea de la piel. Por lo tanto, aplicarlo como exfoliante sólo provocará que tu rostro se deshidrate y se incremente la grasa de los tejidos.