La próxima vez que te prepares un huevo, ¡no tires la cáscara! Mejor sácale provecho y sorpréndete con sus increíbles beneficios:
- Fortalece tus uñas: Si batallas porque son quebradizas, tritura la cáscara hasta que quede hecha polvo y agrégalo a tus esmaltes. Cada vez que las pintes, las fortalecerás y, de paso, favorecerás su crecimiento.
- Remedio contra la tos: Tritura la cáscara de tres huevos, vacíalas en un refractario, agrega el jugo de dos limones y mete en el refrigerador hasta que se disuelva. Súmale medio litro de agua, dos cucharadas de miel y revuelve todos los ingredientes. Guarda en un frasco y déjalo reposar una semana en un lugar frío. Transcurrido este tiempo, tendrás un jarabe natural ideal para combatir la tos.
- Suplemento de calcio: Otra de las bondades de la cáscara es que contiene calcio y éste es básico para mantener en buen estado tus huesos. Por lo tanto, espolvorea media cucharada diaria en tu yogur, licuado o jugo y fortalecerás tus huesos sin darte cuenta.
- Mascarilla facial: También es una excelente aliada de la belleza. Vierte el polvo de la cáscara en un molde, agrega una yema de huevo, revuelve todo y listo. Aplica el compuesto sobre la piel de tu rostro, deja que actúe por media hora y retira con agua tibia. Su efecto es tonificante, nutritivo e iluminador.
- Contra quemaduras: Calma el ardor y la irritación. Coloca la cáscara en un recipiente con una cucharada de vinagre y deja reposar por dos días en un lugar seco. Aplica directamente sobre las zonas afectadas y notarás el alivio al instante.