Entre los múltiples beneficios que otorga el deporte, hay ciertos entrenamientos físicos que además contribuyen a mejorar el rendimiento sexual, tanto en mujeres como en hombres. Para la comunidad científica, el secreto del placer puede estar en la rutina que se adopte.
- Yoga: Es el mejor ejercicio, pues esta práctica milenaria es famosa por favorecer la elasticidad y el desarrollo muscular en general. Según una investigación publicada en la “International society for sexual medicine”, al trabajar fundamentalmente la zona pélvica, el yoga estimula el deseo y la satisfacción, a la vez que mejora la lubricación y las erecciones. Asimismo, se gana en flexibilidad y resistencia.
- Running: De acuerdo a un estudio realizado por la Universidad de Harvard (en base a 31 mil hombres mayores de 50 años) el running, al igual que caminar, disminuye hasta un 30% el riesgo de la disfunción eréctil, ya que activa la circulación sanguínea y favorece la irrigación de los órganos genitales, ya sea del pene o del clítoris.
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- Vóleibol: La práctica regular de vóley incrementa el flujo sanguíneo en el clítoris y mejora la función sexual femenina. A esta conclusión arribaron los expertos de la Universidad de Ankara, en Turquía, tras comparar 25 jugadoras de vóleibol de 20 a 45 años, sexualmente activas que entrenaron un mínimo de cuatro horas diarias, con mujeres sanas de la misma media de edad que limitaron su vida deportiva a dos horas semanales.
- Halterofilia: El levantamiento de pesas también se incluye en la lista. Y es que este entrenamiento de fuerza provoca que el cuerpo segregue endorfinas y aumente la producción de testosterona, que es el principal precursor de la conducta sexual masculina.
- Natación: Especialistas de Harvard encontraron que los nadadores mayores de 60 años tienen vidas sexuales comparables a los de 40, en un trabajo realizado con 160 hombres y mujeres que practican el deporte. Los expertos señalaron que con 30 minutos cada tres veces por semana se aumenta la resistencia sexual.