Hay una gran variedad en bebidas gaseosas, todas tenemos nuestra preferida, pero tenemos que tener en cuenta que consumirlas no nos trae ningún beneficio, de hecho…todo lo contrario.
Aunque sabrosos, los refrescos afectan el organismo más de lo que te puedes imaginar:
- Corazón: el azúcar que contienen los refrescos aumenta considerablemente los riesgos de sufrir infartos del corazón.
- Articulaciones: los refrescos contienen fructuosa, la que al convertirse en glucosa libera ácido úrico, lo que aumenta las probabilidades de padecer de gota y afectar las articulaciones del cuerpo.
- Huesos: el ácido fosfórico de estas bebidas reduce el calcio en los huesos y puede conducir a padecer osteoporosis.
- Pulmones: tanto el azúcar como los preservantes de los refrescos pueden conducir a obstrucciones respiratorias, asma y otras alergias.
- Metabolismo: la ingestión de azúcar aumenta los riesgos de desestabilizar la resistencia de la insulina y, por tanto, el metabolismo corporal.
En vez de tomar este tipo de líquidos, prefiere el agua: Prepara estas aguas saborizadas en casa