- ¡Disfruta de tu alimentación!: “Que tu alimentación sea tu medicina” es un dicho que cada vez se escucha más. Y es que nuestra alimentación, no sólo cuida nuestra salud, sino que además puede ayudar a que nuestra piel se mantenga suave e hidratada. Elije alimentos altos en agua como pepinos, tomates y espinacas, que además contienen altos índices de vitamina E.
- ¡No te olvides del agua!: Cuidar nuestra piel desde el interior es una excelente ayuda para mantenerla saludable durante el invierno. Si bien los expertos señalan que debes tomar al menos 2 litros de agua, los requerimientos de cada persona son diferentes. Además debes considerar tomar infusiones, té, frutas y verduras altas en aguas ¡Y por supuesto dile adiós a las bebidas azucaradas!
- ¡Haz el aceite de coco tu aliado!: Y es que este aceite es excelente para tratar la piel sensible. Tiene una importante cantidad de ácidos grasos que compensan cualquier pérdida de humedad de la piel. Pon un poco de aceite en tu rostro antes de dormir y verás la diferencia.
- Usa una mascarilla de aloe vera: Este remedio natural y que puedes encontrar en tiendas naturistas, nos ayuda a hidratar la piel. Y eso no es todo, porque forma una capa protectora que la mantiene libre de cualquier tipo de impurezas en esta época del año. Sólo aplica un poco del gel de aloe vera sobre tu piel por las mañanas.
- Efectos externos: Existen distintos factores del diario vivir como el estrés, la contaminación, el cigarro, entre otros…y todos tienen efectos adversos sobre la piel. Por lo que te recomendamos considerar estos factores cada día antes de salir de tu hogar y así lograr proteger tu piel.
- ¡Omo y Soft son la solución! Si quieres cuidar tu piel, usa Omo y Soft piel sensible, que está hecho para personas de todas las edades preocupadas del cuidado de su piel en búsqueda de detergentes y suavizantes hipoalergénicos. La solución perfecta para toda tu familia.