Con la llegada de las vacaciones y el verano los menores cambian su rutina de alimentación, lo que muchas veces puede producir un aumento de peso, si esta no es regulada.
Janet Cossio, directora de Nutrición y Dietética de la U. Andrés Bello, detalló a Emol, que los niños muchas veces comen por aburrimiento, por lo que es necesario establecer horarios alimenticios en la casa que incluyan: desayuno, almuerzo, once ligera y cena. Además, es importante que los padres siempre fomenten la actividad física en ellos.
Para evitar el aumento de peso y la obesidad en esta época, la nutricionista entrega las siguientes recomendaciones.
1. Aprovechar la variedad de frutas y verduras existentes en esta temporada: Dada la alta cantidad de estos productos en las ferias libres, es más fácil poder realizar diferentes tipos de recetas y que no gasten demasiado dinero.
2. Promover la actividad física. Por ejemplo, se les puede pedir que ayuden con los quehaceres del hogar, o incentivarlos a que se bañen en la piscina, anden en bicicleta; que salgan a jugar con los amigos o que acompañen a sus padres a caminar.
3. Se debe recordar que un patrón de sueño adecuado también es necesario, por ello se hay que limitar los horarios nocturnos de televisión.
4. No debe existir un consumo libre de golosinas, dentro de la casa ni fuera de ella. Estas no aportan nutrientes. Son solo calorías vacías que ayudan a acumular peso en exceso.
5. Crear una rutina durante las vacaciones: Los ambientes no estructurados pueden alterar su salud, logrando así cuidarlos y protegerlos