Uno de los mayores obstáculos para obtener buenos resultados con tu rutina, es que no la realizas de manera adecuada, te estancas o dejas de poner empeño.
Por lo tanto, si quieres alcanzar un mayor rendimiento físico, maximiza tus esfuerzos en base a las siguientes claves:
- Series y repeticiones. Son fundamentales para mejorar la potencia aeróbica y, por tanto, para seguir mejorando las marcas personales. Las series de medias y largas distancias, los cambios de ritmo, los ritmos fuertes o controlados y las series de cuestas, permiten que el organismo se acostumbre a reciclar el lactato. Es decir, que la glucosa que es utilizada durante el ejercicio se pueda regenerar.
- Cambios de ritmo. Son juegos de velocidad y de ritmos controlados durante tus rutinas, en las que se intercalan ritmos con frecuencias, intensidades y longitudes variables, según el tipo de actividad. Por ejemplo si corres, estos cambios son más efectivos si se realizan sobre terrenos variados con algunas cuestas suaves.
- Entrenamiento combinado. Consiste en practicar deportes distintos cada semana. Además de correr, por ejemplo, es aconsejable salir algún día en bicicleta, nadar, realizar rutinas de pesas, etcétera. Y es que estas otras prácticas deportivas, de trabajo aeróbico, permiten descansar de tus rutinas principales, alcanzando a la vez un mayor rendimiento físico.
- Respirar correctamente. Respirar cuando haces una repetición en tu rutina es muy importante porque le cede oxígeno a todo tu cuerpo, necesario para un mejor trabajo muscular. Debes concentrarte en hacerlo al mismo tiempo que tus movimientos, para evitar que la presión aumente y tengas otros síntomas frente al esfuerzo, como dolor de cabeza o fatiga.
- Ejercicios compuestos. Elegir ejercicios que te permiten utilizar grupos de varios músculos al mismo tiempo permite maximizar tiempos y esfuerzo. Trata de incorporar estocadas, sentadillas y flexiones de brazos, entre otros, a tu entrenamiento general.