Los alimentos deshidratados concentran sus nutrientes y proporcionan 3 o 4 veces más energía que cuando son frescos, además que son una excelente opción como snacks.
Ejemplo de ello son las frutas o vegetales secos, cuya concentración de sus propiedades permite una mejor asimilación, por lo que son perfectos para ser incluidos en dietas para adelgazar. ¡Toma nota!
1. Duraznos desecados: Tienen una elevada cantidad de betacaronetos y potasio, lo que los vuelve muy adecuados para los hipertensos, así como útiles para aumentar las defensas y combatir los problemas de la piel. Aparte, actúan como suaves laxantes. Crudos se pueden añadir a ensaladas de frutas o al yogur, y también resultan un buen acompañamiento en asados de aves. Contienen sólo 265 calorías por cada 100 g.
2. Ciruelas deshidratadas o secas: Tienen propiedades laxantes debido a su contenido en mucilagos, fibra y otras sustancias estimulantes de los movimientos intestinales, además que poseen vitamina B1, hierro y diversos minerales. Contienen 270 calorías por cada 100 g.
3. Dátiles deshidratados o secos: Activan la capacidad de concentración y la agilidad mental. Por otro lado, consumir 5 dátiles antes de acostarte ayudará a conciliar mejor el sueño. Son fuente de vitamina B5, magnesio, calcio y otros minerales, a la vez que contribuyen a mejorar la digestión. Contienen 280 calorías por cada 100 g.
4. Pasas deshidratadas o secas: Todas contienen abundantes azúcares de fácil asimilación, además de calcio y hierro. Más que para comerlas solas, son ideales para combinarlas con espinacas, pescados, quesos y recetas dulces. Contienen 260 calorías por cada 100 g.
5. Higos deshidratados o secos: Sus semillas son excelentes laxantes y combaten la tos. El pan de higos con almendras, por ejemplo, es un postre completo y saludable que te ayudará a adelgazar. Los higos deshidratados contienen 280 calorías por cada 100 g.