- Aceite de cártamo: Este aceite sirve como sellador de humedad, ya que forma una película que impide que pierda agua. Es rico en grasas poliinsaturadas, omega y altos niveles de vitamina E, lo cual logra que penetre fácilmente siendo beneficioso para el pelo teñido o químicamente tratado, ya que aporta nutrientes fortaleciendo el crecimiento del mismo.
- Aceite de almendras dulces: Es nutritivo y relajante e incluye vitaminas E, D B1, B2, B6 y A, que permiten que el cabello crezca fuerte y saludable. Las almendras dulces pueden usarse de forma segura en aromaterapia sin efectos secundarios, lo cual ayuda a reparar tanto la piel como el pelo. A su vez, es utilizado para dar luminosidad y eliminar la caspa del cabello.
- Aceite de aguacate o palta: Cuenta con numerosas vitaminas como las A, B, C, K y B6, además de proteínas y potasio. El aguacate promueve un pelo brillante y sano, a la vez que potencia el crecimiento de un cabello fuerte e hidratado.
- Aceite de ricino: Suaviza y aumenta el crecimiento, puesto que elimina de forma natural el cabello seco. El aceite de ricino acondiciona, mejora la salud y humecta la cabellera, lo cual da como resultado un pelo más completo y brillante.
- Aceite de jojoba: Es un aceite eficaz si de proteger se trata, evitando la pérdida del cabello, la caspa y el cabello graso. Es considerado un equilibrador orgánico, ideal para todo tipo de pelo, pero particularmente es indispensable para aquellos cabellos secos y maltratados que son vulnerables a enredos y daños. Ayuda a mantener el pelo hidratado y sano.