En la búsqueda de otorgar placer, muchos hombres se dejan llevar por estereotipos e ideas falsas sobre cómo deben excitar a las mujeres y de lo que ellas disfrutan durante la relación íntima.
Sin embargo, estas ideas provocan muchas veces el efecto contrario. Según diversos estudios científicos, estas son las 5 cosas que las mujeres detestan en el sexo. ¿Coincides con alguna?
1. Recibir fotos de partes íntimas: A diferencia de los hombres que se estimulan con ver una fotografía de un desnudo, no ocurre lo mismo con las mujeres, para quienes no es nada grato abrir una conversación de Whatsapp y encontrarse con una imagen explícita. “La mujer prefiere recrear algo a que se lo presenten en bandeja. Es muy probable que nos excite más ver a nuestro actor favorito vestido de Armani que tal y como Dios lo trajo al mundo”, declaró al respecto la fotógrafa erótica Sarah Pain.
2. Prolongar innecesariamente el sexo: Un estudio de la Universidad Estatal de Pensilvania afirma que el tiempo promedio que dura una relación sexual es de 7 a 13 minutos más el juego previo, que si bien parece poco, es suficiente para ellas. “La idea equivocada de que los mejores en la cama son los que más duran, entronca con otra fantasía muy extendida: la de que hay que llegar al clímax a la vez, lo que hace que muchos hombres retarden intencionadamente sus orgasmos para coincidir con los de su pareja», señala Francisca Molero, sexóloga, ginecóloga y directora del Instituto clínico de sexología de Barcelona.
3. La estimulación directa del clítoris: Estimular el clítoris es una de las cosas que más placer entrega a la mujer, pero que lo puede arruinar todo si no se tiene un juego previo. En ese sentido, la estimulación correcta comienza con las zonas erógenas secundarias y posteriormente las primarias, mientras que lo último que se debe abordar es el clítoris, expone un estudio de la Universidad de Indiana, Estados Unidos.
4. Creer que sólo ellas gimen: Una investigación de la University of Central Lancashire en Inglaterra demostró que los gemidos de las mujeres, al tener sexo, no sólo provienen de la excitación o el orgasmo, sino que son un mecanismo para estimular a la pareja. Asimismo, el gemido de los hombres contribuye al placer de las mujeres, pero muchos no los emiten porque consideran que “no es masculino».
5. Ser muy amable: En el intento de respetar a la pareja y tratarla bien, se llega a caer en el extremo de ser demasiado amable, remitiéndose el hombre a responder siempre “lo que tú quieras”. De hecho, un estudio reciente demostró que las fantasías eróticas de la mayoría de las mujeres son todo menos románticas y «poco tienen que ver con caballos blancos y paseos en la playa al atardecer”, según se consigna en la revista «Today.com».