Aunque la cama es el lugar tradicional para tener sexo, ¿por qué no probar en otros lugares de la casa?
En ese sentido, se suele recomendar tener relaciones en la ducha. Sin embargo, el sofá del living es otra opción que ofrece múltiples ventajas.
1. Rompe la rutina
Para que los encuentros sexuales dejen de ser una rutina monótona, siempre en la habitación, atrévete con tu pareja a tener sexo en el sofá.
Seguro que una experiencia nueva les aumentará el placer, les facilitará los orgasmos y los hará disfrutar como en sus primeros días.
2. Nuevas posiciones
Más allá del clásico misionero, el sillón invita a probar nuevas posiciones sexuales. Y es que, debido a la forma de este mobiliario, se hace necesario reacomodarse en el espacio y, en algunos casos, los niveles y bordes pueden ser todo un descubrimiento.
Entre otras, pueden probar la posición vaquera o la vaquera invertida, donde la mujer se sienta encima del hombre y ambos van regulando el ritmo. E incluso, el sexo oral pasará otro plano al estar posicionados en el sillón. Uno sentado con los brazos extendidos y el otro arrodillado: la fantasía de muchos.
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3. Encuentro espontáneo
En el sofá nunca se sabe cuándo unos besos o caricias podrán terminar en sexo. Y es que al no ser el lugar tradicional, las parejas no se planifican para tener sexo precisamente allí.
Algo que le suma puntos a esta experiencia, porque será un sexo espontáneo y, por lo mismo, más intenso y apasionado.
4. Es gratis
Aunque siempre es positivo arrancarse a un motel para romper la rutina, tener sexo en el sofá les garantizará un placer máximo y gratuito..
Además, todos tienen un sofá en casa, por lo que ya no hay excusas para posponer los encuentros con tu pareja. Solo es cuestión de dirigirse al living, así que no valen la falta de tiempo ni de dinero.