Cuando llega el momento de dar el sí, tomamos decisiones estúpidas. Claro, ser estúpida está muy permitido en nuestro matrimonio y parece que la gente no nos quiere decir que de verdad lo que estamos haciendo o está mal o es descabellado o es un suicidio. No, nadie lo hace. Por lo general, los que más nos quieren asientan con la cabeza cada cosa que decimos. ¿Nosotras también lo hemos hecho, cierto? Claro, porque si existe algún momento en la vida en que uno puede permitirse los excesos que nunca nos permitimos es cuando nos estamos por casar. Porque después lo bailado no te lo quita nadie ¡hay que aprovechar nuestro matrimonio! Aquí, algunas decisiones estúpidas que la mayoría de las mujeres toman a la hora de casarse.
-No importa cuánto cuesta, tengo que verme bien. Sí, claro. No importa si tu vestido matrimonio vale más que el crédito hipotecario que estás pagando hace 3 años, tienes que verte bien.
-Me caso una sola vez, quiero que sea en el Sheraton. ¿Otra tontera? Sí, pero este hotel debe ser soñado, hasta que llegue el momento de pagar la cuenta. Ahí se convierte en pesadilla ¿cierto?
-Una lista de 500 personas está bien. Obvio, tienes todo el resto de tu vida para conversar con cada una de ellas. Ojo, quizá tengas que pasar a visitar a más de uno por día. Terminarás a los…¿98?
-Mi mamá me ayuda con el decorado del lugar. A veces evitar hacer algunas cosas o designárselas a otra persona, puede ser un grave error. Tu mamá elegirá tu vestido, tus zapatos, los manteles de las mesas, hasta la ropa interior de tu noche de bodas ¡Don´t!