Si es que dudas o sientes que quizá estás sobreprotegiendo a tu hijo, aquí te damos algunos consejos que deberías poner en práctica lo más pronto posible. Porque no hay nada mejor que sentir que estamos haciendo lo correcto…
1- No le digas que «NO» por miedo a que se equivoque: deja que cometa errores. Es mejor analizar junto a él/ella lo que ha pasado, así lo ayudarás a ver lo que ha hecho bien y lo que puede mejorar.
2- Los niños no están apurados: deja que cumplan sus tareas por su propia cuenta, aunque tarden en hacerlas. Esto les dará mucha más independencia y confianza en ellos mismos.
3- Dale responsabilidades, pero no lo hostigues. Poner la mesa, ordenar su cuarto, dejar la ropa sucia donde corresponde, son algunas de las obligaciones que puede tomar un niño y cumplirlas. Déjalo que lo haga a su manera, sólo asegúrate de que al final del día esté hecho. Darles confianza también te permitirá relajarte a ti.
4- Permítele dedicar tiempo a sus relaciones sociales: es importante para potenciar el desarrollo de su personalidad en otro contexto que no sea el familiar, para eso tiene que tener momentos para compartir con sus amigos: en la plaza, afuera de su casa, etc.