Gabriela Mistral fue una de las poetas más notables de la literatura chilena e hispanoamericana.
Se le considera una de las principales referentes de la poesía femenina universal y por su obra obtuvo en 1945 el primer Premio Nobel de Literatura para un autor latinoamericano.
Nació el 7 de Abril de 1889 en Vicuña, ciudad nortina situada en el cálido Valle del Elqui, «entre treinta cerros» como ella misma gustaba de recordar.
Fue bautizada como Lucila de María Godoy Alcayaga, según consta en los registros parroquiales de su ciudad natal.
«Desolación», «Lectura para mujeres», «Las mejores poesías» y «Ternura» fueron algunas de sus obras maestras.
Murió en el año 1947.
La medalla otorgada y el pergamino que recibió la poetisa se encuentran en la Sala Gabriela Mistral, en el museo de Arte Colonial de San Francisco, en Santiago.
«Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú. Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú. Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, hazlo tú. Sé tú el que aparta la piedra del camino»- Gabriela Mistral.
Google rinde homenaje a Gabriela Mistral por su natalicio con dos frases del poema «Dame la mano».
«Dame la mano»
Dame la mano y danzaremos;
dame la mano y me amarás.
Como una sola flor seremos,
como una flor, y nada más…
El mismo verso cantaremos,
al mismo paso bailarás.
Como una espiga ondularemos,
como una espiga, y nada más.
Te llamas Rosa y yo Esperanza;
pero tu nombre olvidarás,
porque seremos una danza
en la colina, y nada más…