¿Sabías que la felicidad se educa desde los primeros años de vida? Así es, los niños pequeños aprenden y heredan todo desde la temprana edad. Y por eso se dice que son como esponjas: ¡absorben toda la información!
Si quieres contribuir a la felicidad de tus niños con simples gestos, entonces toma nota de las siguientes claves que puedes poner en práctica en el día a día.
- Educarlo con amor: Si el menor sabe que está en un espacio rodeado de amor y cariño, será mucho más feliz porque sentirá esas buenas energías en el hogar.
- Capacidad para resolver conflictos: Como padres no debes correr a solucionar cada maña o conflicto menor que tenga tu hij@. Es importante que también sepa resolver sus problemas de forma independiente. Por ejemplo, si su pieza está desordenada, enséñale que debe ordenar para tener espacio nuevamente.
- Jugar con ellos: No todo es educación, también debes disfrutar con tu hij@ y reírse. Cuando sean más grandes, sin duda recordarán estos momentos.
- Ser, no tener: Que el menor entienda que lo importante no está en las cosas materiales, sino que en ser una buena persona.
- Respeto ante todo: Que aprenda a respetar a sus padres, hermanos y también a sus pares.
- Amarse a sí mismo: Si el niño se quiere a sí mismo, sabrá entregar ese cariño a otro. Además, es base para que tenga confianza en sus capacidades.
- Fijar límites: Debe conocer qué cosas puede hacer y qué cosas no. Esto ayuda a su felicidad porque, si se le explican las razones, no se frustrará con cada respuesta negativa.
- Enseñarle a tolerar la frustración: Un poco relacionado con el punto anterior, si aprende a no frustrarse con cada cosa, sin duda aprenderá a manejarse mejor cuando sea grande.
- Ayudarlo a expresar sus emociones: ¿Por qué reprimirse si quiere llorar? Los padres deben entender que el niño/a debe expresar lo que siente. Ojo: olvidar el concepto que «los hombres no lloran».
- Promover su creatividad: Los niños que desarrollan sus capacidades artísticas tienen beneficios en varios aspectos del futuro como la coordinación, creatividad y desarrollo personal. Si le gusta la música o la pintura, ayúdalo a que lo haga.
- Generar espacios para que desarrolle su intelecto: No sólo debes apoyarlo psicológicamente, sino que también darle un espacio físico en que pueda desarrollarse como niño.
- Agradecer lo que tiene: El niño/a debe entender que sus padres hacen un esfuerzo diario para que tenga y sea mejor persona. Dar las gracias es el primer paso.