El término phubbing fue acuñado en el 2013 y mezcla las palabras phone y snubbing (desaire), para referirse a la molesta actividad de ponerle atención al teléfono y disminuir la interacción con otras personas.
Se trata de una práctica que afecta cada vez a más parejas pues, según una encuesta realizada por el Centro Nacional de Investigación de Opiniones (Estados Unidos), el 60% de ellas no está satisfecha en su relación, siendo el uso de los aparatos electrónicos la principal causa.
Por lo tanto, conscientes del grave problema que significa la adicción al celular, el diario Washington Post enumeró las 10 formas más comunes en las que el phubbing se hace presente entre las parejas:
- Deja su celular en un lugar visible mientras está hablando contigo, de forma tal que pueda contestar mensajes o revisar sus notificaciones.
- La otra persona te hace una pregunta, pero se pone a ver su teléfono mientras contesta.
- Acosumbra a interrumpir las comidas o se toma un tiempo mientras realizan alguna actividad juntos para averiguar si hay algo nuevo en las redes sociales.
- En lugar de ir a verte o abrazarte te manda mensajes y emojis románticos.
- Los fines de semana se convierten en un maratón de redes sociales en los que se pone al tanto de la vida de los demás y gasta la mayor parte de su tiempo subiendo cosas.
- Constantemente lleva su celular a la cama y prefiere ver cosas en él a tener intimidad. O reduce el tiempo de los encuentros sexuales por estar usándo.
- Tu pareja no puede resistir a dejar una notificación sin verla y pone el celular con volumen para enterarse de todo, incluso cuando está hablando contigo.
- Lleva el celular en la mano todo el tiempo.
- Se siente frustrado por no conseguir likes, followers o reacciones en las redes y se queja contigo.
- Te suelta de la mano, interrumpe los abrazos o los besos son más cortos para poder contestar sus mensajes o sostener el celular.
¿Te identificas como pareja con este tipo de acciones? Sí es así, debes poner atención ya que, de acuerdo a una investigación de la Universidad de Illinois, estos hábitos pueden desarrollar síntomas depresivos, ansiedad, reducir la comunicación, afectar la felicidad y hasta terminar definitivamente las relaciones.