Tras meses de espera, finalmente llegó el momento que todos los Motomamis estaban esperando. A las 20:30 horas del domingo 28 de agosto, las luces del Movistar Arena se apagaron, y Rosalía se subió al escenario en compañía de sus bailarines con un casco de moto.
Cantando Saoko la cantante española abrió su show en Chile con todos los fanáticos coreando y gritando. Así se abrió una de las temporadas de conciertos más intensas que nuestro país vivirá en el mes de septiembre, con artistas como Justin Bieber, Coldplay y Daddy Yankee.
Con un escenario que parecía simple, Rosalía conquistó a Chile con una puesta escena que se comió el Movistar Arena. Y es que todo su concierto parecía un videoclip excepcional, que mostró una calidad en baile y canto, sin olvidar la química y simpatía de la cantante.
¡Una motomami de tomo y lomo!
Tras comenzar con Saoko, Rosalía siguió cantando Candy y luego Bizcochito, con la icónica coreografía y cara, la misma que se hizo viral en TikTok y que fue la fundadora de miles de videos en la red social.
Así el setlist siguió con sus canciones más conocidas como La Fama, Dolerme, Motomami, G3 N15, Linda, La noche de Anoche, todas coreadas por un Movistar Arena que dejaba ver que esperaba hace mucho tiempo a la cantante española.
Para Hentai, Rosalía tocó el piano para generar una atmósfera más íntima, sin antes sacarse el maquillaje que traía con una toalla blanca. Ahí dejó ver toda la calidad vocal.
Entre las sorpresas que dejó el Motomami Tour en Chile fue la canción Catalina que Rosalía cantó a capela y que fue pedida por un fanático. Como también el anuncio de su nueva canción inédita Aislamiento, que saldrá «dentro de poco».
Además cómo olvidar que en medio de su show, los fanáticos le tiraron al escenario varios regalos, entre ellos el libro Desolación de Gabriel Mistral. Rosalía agradeció el gesto y le dedicó a Felipe, el fan que le dio la obra de la chilena, la canción La Noche de Anoche.
Rosalía subió los fanáticos al escenario
En un momento de perreo con Papi Chulo y Gasolina de fondo, afortunados fanáticos se subieron al escenario a bailar con la cantante chilena. Pero a diferencia de lo que pasó en otros países, cada uno de ellos aprovechó la oportunidad de brillar y disfrutó el momento dándole el espacio a Rosalía y sin abalanzarse sobre ella. Un momento que de seguro quedará para su recuerdo.
Para cerrar la noche y sorprendida con el cariño chileno, porque era impresionante cómo el público coreaba las canciones, Rosalía cerró con varias de sus poderosas canciones. Con Altura, Chicken Teriyaki y finalmente CUUUUuuuuuute fueron las elegidas para poner broche de oro a una noche inolvidable para todos los que asistieron al Motomami Tour.