Más íntima que nunca, Adele reveló cómo vivió el proceso de divorcio, que la llevó a sentir mucha decepción de sí misma, por no poder cumplir con la imagen de la familia perfecta.
En su entrevista con Oprah Winfrey para promocionar ‘Easy on Me’, la artista aseguró que fue difícil divorciarse de Simon Konecki, proceso que revelará con confianza en su próximo álbum «30».
Adele cuenta cómo vivió el proceso de divorcio
La cantante contó que las dificultades se dieron porque ella tenía una imagen idealizada de la familia. «He estado obsesionado con el núcleo familiar toda mi vida, porque nunca vine de uno. Yo solo, desde una edad muy joven, me prometí a mí misma que cuando tuviera hijos, permaneceríamos juntos. Seríamos esa familia unida. Y lo intenté durante mucho, mucho tiempo».
La tristeza de Adele por su separación, se dio porque «estaba tan decepcionada por mi hijo. Estaba tan decepcionada de mí misma, y pensé que iba a ser yo quien dejara de hacer esos malditos patrones todo el tiempo».
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El momento que Adele supo que quería separarse de Simon Konecki
Hablando con sus amigas más cercanas, Adele confesó que supo que quería divorciarse cuando se dio cuenta de que no era feliz.
«Todas estábamos respondiendo estas preguntas en esta misma revista, y era algo como ‘¿qué es eso que nadie sabe de ti’? Y lo dije frente a tres de mis amigas, ‘realmente no estoy feliz. No estoy viviendo, solo estoy avanzando con dificultad'».
Toda esta nostalgia tuvo mayor sentido, cuando Adele recordó la canción que escribió para el disco «25», donde decía «quiero vivir, no sobrevivir». «Y fue ahí cuando admití ante mis propios amigos que pensaban que estaba muy feliz, de que en realidad soy muy infeliz, y todos estaban horrorizados. Sentí como si fuera de ahí, yo estaba como, ‘¿para qué lo estoy haciendo?'».
Pero no todo es negativo. La artista aseguró que Simon Konecki y su hijo Angelo le dieron por mucho tiempo la estabilidad que necesitaba y que le salvaron la vida.
«Llegó en un momento así, donde la estabilidad que él y mi hijo Angelo me han dado, nadie más me habría podido dar, especialmente en ese momento de mi vida».
Por esa razón, Adele busca que sus fanáticos se identifiquen con su divorcio y con los momentos de vulnerabilidad que vive. «La música me ayuda en muchas situaciones, y me gustaría hacer lo mismo con la gente… recordar que no están solos».
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