Por: Nicolle Knüst, periodista, Socia y Creadora del Programa de Personal Branding para mujeres Wunder Woman
El Personal Branding, es un concepto de desarrollo personal que consiste en abordarse a una misma como una marca comercial. Definiendo un propósito, considerando objetivos, estrategia y posicionamiento de marca. El resultado final, es darte a conocer como profesional.
Todos tenemos un sello de manera natural, que es nuestra esencia. La marca personal lo que hace es identificar y reforzar de manera consciente y con una intención clara nuestra hoja de ruta. Poniendo al centro nuestro nombre y atributos personales y profesionales al servicio y disposición de otros.
Cuando definimos desarrollar una marca personal con fines profesionales, ayuda a entregar una imagen seria y clara de quiénes somos, lo que nos importa y en qué nos hemos especializado. Proporcionando foco, lo cual sin duda puede ayudar a que nuestro segmento objetivo nos pueda reconocer de manera más evidente.
En consecuencia, una buena gestión de nuestras marcas personales, debería de repercutir. Si es que así definió como objetivo en la generación de más ingresos económicos, siendo así nuestra propia marca personal un activo.
¿Cómo lograr un Personal Branding exitoso?
Es crucial, tener claro a quién estamos dirigiendo nuestra comunicación, es decir nuestra audiencia. Este punto debe ser definido durante el proceso, pues esto nos permitirá mostrar nuestro perfil y habilidades, a quiénes estarían dispuestos a pagar por nuestros servicios. Esto aumentará las oportunidades laborales y networking, siempre y cuando se expongan de manera clara los valores y temáticas de interés que propones a tu nicho de mercado.
Desde mi perspectiva, el punto de partida de la construcción de una marca personal es el autoconocimiento, hacernos preguntas como ¿Quiénes somos? ¿Qué nos importa? ¿Qué no transamos? son claves, para iniciar este viaje de posicionamiento.
A partir de mi experiencia en Wunder Woman, programa de Personal Branding para mujeres, constaté que la búsqueda tiende a ser mucho más profunda que sólo tener una linda marca. Sino que el trasfondo es sentido, propósito y trascendencia para nuestras vidas como mujeres y profesionales.
¿De dónde nace este concepto?
Quien por primera vez habló de este concepto fue Tom Peters, quien en el año 1997 escribió un artículo en la revista Fast Company titulado “The Brand Called You”. Allí expuso algunas ideas relevantes, como recordarnos la importancia de que somos agentes libres, eso quiere decir, que tarde o temprano, dejaremos de representar a organizaciones (nuestro trabajo actual por ejemplo), lo cual nos debería de incentivar a pensar siempre fuera de la caja, y crear.
No olvidarnos de los micro nichos, y como dicen los mismos gringos “mientras más de nicho, más rico”. Es decir que en nichos acotados, podemos encontrar audiencias cautivas, que tienen gustos, preferencias definidas, por lo que si nuestra propuesta de valor apunta a algún micro nicho, debemos saber hablarles a ellos directamente. Y por último no olvidar que todos podemos ser promotores de nuestras propias marcas, lo cual se debería de hacer de manera cada vez más natural. Porque tal como consumimos y vestimos marcas todos los días, con mayor razón deberíamos de ser capaces de promover nuestras propias marcas personales.
Sin embargo, es fundamental no dejar de lado el pensamiento crítico cuando decidimos ingresar al mundo del Personal Branding. Pues el mercado que se ha generado entorno a este término tiende usar conceptos de manera general y con poca profundidad, descuidando el real significado y sentido de palabras como empoderamiento, amor propio, imagen personal, dentro de otras.
¿Qué tenemos que tener en consideración para practicar el Personal Branding?
La invitación es a estar muy atentas cuando se inicia este camino, y si deciden buscar apoyo de otras profesionales, no permitir que sus propósitos se banalicen y dejen de lado el obrar como agentas de cambio, influenciadoras positivas, de prácticas reales y generosas. No dejen de observar, reflexionar y de ser críticas ante la promoción de positivismo tóxico y encubierto. Que detrás de frases “inspiradoras” o de “amor propio” lo que realmente nos venden es consumo, inseguridad, o incluso un estilo de vida asociado al individualismo.
Hoy a lo que deberías aspirar es impactar a miles de personas positivamente, con una imagen auténtica, incentivar las buenas prácticas, la conciencia social, promover las problemáticas del mundo real y generar nuevo conocimiento. Eso es lo que necesitamos en el mundo.
Si hoy no encuentras con facilidad dónde está tu propia propuesta de valor y no sabes por dónde comenzar, un buen punto de partida es ponerte al servicio comunitario. De seguro tus dones no tardarán es mostrarse de manera muy generosa, presta atención a lo que los otros destacan de ti, y dales el valor que mereces. Porque de seguro por ahí hay un camino para comenzar tu viaje de posicionamiento personal, en pro de tu desarrollo profesional. Recuerda que es un viaje integral, que si no hay propósito, valores y verdad, tarde o temprano decaerá.
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