Nadie puede negar que es mucho más beneficioso trabajar en un lugar con un ambiente psicológicamente seguro. Y una de las bases para ello es tener empleados más felices y comprometidos, que tienen confianza, creatividad y sentido de pertenencia a la empresa. Además, en un buen ambiente laboral la productividad aumenta, hasta un 12%, según un informe de Gallup de 2017. Esto se logra con que las personas se sientan apreciadas e inspiradas por el trabajo.
Sin embargo, a pesar de que estos datos se sepan, no significa que los jefes lo apliquen. El experto en administración y psicólogo, Robert Hogan, señaló que «el 70% de los trabajadores estadounidenses recibirían una reducción salarial si alguien despidiera a su superior». Esto según constata Business Insider.
Cuando el ambiente de trabajo es psicológicamente inseguro, el nivel de compromiso de los empleados baja, oscilando entre el 54 y 69%, según Gallup.
Trabajar en un ambiente no grato
Gran parte de los trabajadores sienten que solo intercambian su tiempo por un salario a fin de mes, sin aportar sus mejores ideas. Y esa caída de compromiso es más frecuente entre quienes ocupan puestos de dirección y liderazgo.
Obviamente, la falta de seguridad psicológica en el trabajo no siempre tiene que involucrar jefes tóxicos que griten o degraden a sus empleados.
A veces el entorno laboral puede deteriorarse por gerentes que manejan la ambigüedad y usan la información como moneda de cambio. O también por jefes que no logran comunicarse con claridad, que cambian prioridades al azar y modifican las direcciones sin explicación. Estos son los culpables de altos niveles de ansiedad y estrés entre sus equipos.
El medio Business Insider pone de ejemplo un ingeniero que renuncia en un lugar donde trabajó por 7 años. Él reveló que se habría quedado si su gerente hubiera estado dispuesto a darle alguna retroalimentación ocasional. «Nunca supe cuál era mi posición, si lo que hacía importaba o cuáles eran mis opciones para el crecimiento profesional», dijo, asegurando que se sentía sin ‘timón’ o sin propósito mayor.
Si sientes que tu ambiente laboral no está dándote estabilidad, aquí te dejamos algunos consejos para crear una sensación de seguridad psicológica si tu jefe está creando un entorno de dudas o inestable.
Estrategias para crear seguridad:
- Pon en la misma línea tus expectativas y las de tu superior
Un ambiente laboral impredecible puede crear una respuesta de amenaza con nuestros cerebros. Cuando los gerentes o jefes muestran una variedad de comportamiento impulsivo, como mal humor, intromisión o críticas frecuentes, los empleados comienzan a sentirse ansiosos, lo que inhibe su su pensamiento analítico, percepción creativa y habilidades de resolución de problemas.
De acuerdo a una investigación de Google, por eso es importante la previsibilidad como cualidad en un superior o jefe, ya que da una sensación de autonomía y libertad para hacer su mejor trabajo.
Si tienes un jefe o superior que no articula claramente sus metas o establece objetivos vagos, esto hace imposible que los empleados prosperen, creando malentendidos, retrasos y malos resultados, fomentando una atmósfera de ansiedad y disfunción.
La solución ante esto es participar de manera proactiva y averiguar exactamente qué resultados está buscando tu superior, los plazos o cómo medirá el éxito.
Mejor haz preguntas para obtener esa claridad y sin son más específicas, mejor. Si es posible, obtén esta información de tu responsable tanto verbalmente como por escrito, para que, si hay un malentendido, podáis recurrir a lo acordado.
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Encuentra tu propósito en lo profesional
Si tienes un superior difícil o imprevisible, darle un significado a tu trabajo puede compensar esa ansiedad ante los imprevistas. Además, encontrar un propósito ha demostrado que aumenta la resistencia a la adversidad.
Los mejores jefes saben qué motivan a las personas y explican el propósito, el por qué del trabajo. Si tu superior no te da eso, puedes hacerlo tú. Piensa a quiénes beneficia tu trabajo y cómo mejora la vida de alguien con lo que haces a diario.
Esto puede ser más fácil para ciertos profesionales, como los del área de la salud o los maestros, pero todos somos parte de la enorme red de la humanidad. Por lo que por más pequeña sea mi contribución, igual genera un impacto en la cadena completa.
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Invierte en tu progreso
Cuando aprendes e inviertes en tu desarrollo profesional, esto ayuda a tener más confianza en ti mismo. Adquirir experiencia o dominio técnico de cierta área beneficia a la empresa u organización y permite defenderte frente al trato injusto por parte de algunos superiores.
La ex directora ejecutiva de PepsiCo, Indra Nooyi, partió en un principio siendo menospreciada por los socios masculinos de la firma. Pero su agilidad para aprender y ser excelente en su desempeño hizo que el resto cambiara su actitud y se ganó el respeto.
En una charla sobre liderazgo en 2015, Nooyi dijo: «En mi corazón sabía que podía hacer esto mejor que cualquier otra persona, y si todo lo demás falla, ellos vendrán a mí y me dirían: ‘Arréglelo’, porque yo sé que soy buena para esto».
¿Por qué aguantar todo eso en vez de irte? Pues estas estrategias son para aquellos que no pueden darse el lujo de dejar un trabajo.
Pero al menor, estos empleados pueden beneficiarse de la práctica de estrategias de afrontamiento, hasta que haya un cambio de superior o reúna el valor de dejar el trabajo o encontrar una mejor oferta.