Muchas mujeres sufren de dolores o heridas por el sostén que usan, esto puede significar que la talla o forma de la prenda no es la indicada. Encontrar la ropa interior que nos quede bien es muy difícil, sobre todo, con el sostén, el cual debe ser elegido según varios parámetros.
A veces por la premura del tiempo o simplemente por que nos gusta una prenda, la elegimos, sin fijarnos realmente en la talla que estamos comprando. Comprar una prenda errada puede provocarnos varios problemas, como dolores de espalda, heridas y hasta problemas para respirar.
Cómo a nosotras nos gusta que estés y te sientas bien, te contaremos sobre algunas señales que te indicarán que no estás usando el sostén apropiado para ti.
¿Cómo que el sostén que estoy usando no es el adecuado?
El primer indicio que te señalará que la prenda no es la que debes usar, es cuando tienes que acomodarlo constantemente. Si debes subir los tirantes o mover las copas para que cubra bien tus pechos, significa que estás usando una talla incorrecta.
Cuando la ropa interior de aprieta y te produce heridas o enrrojecimiento, significa que es muy pequeño para ti. Lo primero que te debe brindar el sujetador es comodidad y si no la estás sientiendo, quiere decir que debes escoger otro.
Otra señal de que no estás usando el sujetador adecuado es cuando sientes dolores en el cuello y la espalda. Estas dolencias se deben a que tus pechos no están recibiendo el soporte indicado. Este problema se presenta más en las personas que tienen un busto grande, las cuales necesitan un sostén más firme.
Un problema poco frecuente que se presenta en las personas que no usan el sujetador correcto es el reflujo. A veces, el sostén es tan apretado que puede provocar presión abdominal, lo cual puede terminar hasta en problemas digestivos graves.
Aprende a medirte para saber tu talla
En nuestro país, las tallas más usuales de sujetadores son las 32, 34, 36, 38 y las copas que se manejan son la A, la B, la C y la D. Para saber cuál es la indicada para ti deberás hacer un cálculo matemático un poco complejo, pero fácil de entender, el cual fue entregado por la página web, www.queandaibonita.cl
Primero deberás ubicar la huincha medidora por debajo de tu busto y medir el contorno. Luego, deberás poner la cinta un poco más arriba, en el lugar más prominente de tu busto y sacar esa medida. Es importante que no apretes la huincha, ya que esto puede alterar la talla.
Ahora, con los dos números, tendrás que hacer el siguiente ejercicio:
Supongamos que la medida del contorno de la espalda te dio 82,5 centímetros. Esta cifra deberás pasarla a pulgadas, dividiéndola por 2,5, lo cual da 33. Ahora debes fijarte en esto, si el número es impar, deberás sumarle 3 pulgadas y si es par, agregarle 2.
Así las cosas, a 33 tenemos que sumarle 3, lo cual nos dará 36, la cual será la talla del contorno.
Pero ahora nos falta la copa y acá usarás la cifra que te dio cuando mediste el contorno de tus senos. En un supuesto, esta cifra nos dio 95, la pasamos a pulgadas y nos da 38.
Finalmente, restamos las dos tallas, el 38 y 36, lo cual nos dará 2. Vamos a la tabla de tallas y sabremos que copa tenemos que elegir. Si la diferencia es de 1 o menos, tendremos copa AA, si es de 2, será A, si es de 3, es B, si es de 4, tendrás que usar C y finalmente, si la resta da 5, ocuparemos copa D.
Entonces, la talla según el ejemplo, que te dimos será 36A.