La piel deshidratada, siempre nos entrega algunas señales que nos pueden alertar, sin embargo, tendemos a confundirla con la piel seca.
Para saber cuáles tratamientos y productos usar para mejorar el estado de tu piel, debes primero, aprender a identificar el tipo de piel que tienes: seca o deshidratada.
Como primera diferencia podemos decir que la piel seca corresponde a uno de los tipos de piel que existe, junto a la grasa y normal. Mientras que la piel deshidratada es un padecimiento.
Características de la piel seca
La irritación, rojez y la descamación son algunas de las características de la piel seca. Estas hacen que la piel carezca de luminosidad y se vuelva áspera al tacto, e incluso puedes sentir la piel tirante, al aplicar algunos productos.
Por esto, las personas con piel seca notan la falta de texturas lisas y algunas, presentan arrugas y líneas marcadas prematuramente. Estas características de la piel seca, se hacen más latentes cuando se expone al frío.
¿Cómo tratarla?
Exponer tu piel constantemente al agua, solo provocaría que esta se irrite, por esto, te aconsejamos que evites los productos que deban retirarse bajo el chorro de agua. Lo ideal para este tipo de piel es usar limpiadores suaves e hidratantes o leches naturales.
Como siempre es esencial mantener tu piel hidratada, puedes usar cremas que ayuden a reponer lípidos. Además, recuerda siempre aplicar bloqueador solar en tu rostro, antes de maquillarte.
Características de la piel deshidratada
Tal como te explicábamos antes, este es un estado de la piel que perdió agua. Con esto, se ocasiona una alteración en la barrera epidérmica. Para contrarrestar esa carencia de agua, puedes utilizar cosméticos con más fluidos, como el ácido hialurónico.
Además, hoy en día en el mercado existen variados productos con texturas en gel que incorporan ceramidas para restaurar nuestra piel. A diferencia de la piel seca, esta no resulta tan áspera al tacto y tampoco se siente incómoda.
¿Cómo tratarla?
Al hablar de la piel deshidratada como una alteración, esta puede corregirse con una buena rutina de skincare. Lo esencial de la rutina debe centrarse en reponer la barrera con cremas que tengan activos hidratantes y que eviten la pérdida de agua.
Para esto, puede utilizar cremas hidratantes pero que sean específicas para tu tipo de piel. Esto quiere decir, que para una piel grasa/mixta hay que elegir productos oil free, pero que aporten hidratación para tu rostro.