El ácido salicílico es otro de los productos que se han vuelto virales en el último tiempo, especialmente entre las personas que sufren de acné, ya que es un producto muy efectivo para eliminar granos, puntos negros y piel muerta del rostro.
Los beneficios mencionados anteriormente se deben a que este producto ayuda a disolver la acumulación de células muertas de la piel y sebo. Además, su acción antiinflamatoria también puede reducir la rojez y la inflamación asociadas con brotes de acné más severos.
A pesar de todos sus beneficios, es un producto que puede llegar a ser muy agresivo, especialmente en pieles secas o delicadas, por lo que si tienes alguna de estas dos características te recomendamos acudir a un dermatólogo antes de empezar a usarlo.
¿Cómo usar el ácido salicílico en sus distintos formatos?
Tónico
A pesar de ser ligero, puede tardar un poco en absorber, además aporta una sensación de mayor luminosidad. Aplícalo con un algodón o directamente con tus manos en la frente y nariz si es que eres de piel mixta, o en todo el rostro si tienes piel grasa.
Este formato no se enjuaga y a los cinco minutos de su uso, cuando ya esté completamente absorbido, puedes seguir con tu rutina.
Serum
Este formato es matificante y se absorbe rápidamente, puedes usarlo en los lugares específicos que quieras tratar, es decir directamente en las espinillas, o en las mismas partes del rostro mencionadas anteriormente según tu tipo de piel.
Mascarillas
Además de ser seborreguladoras y limpiar tus poros, seca la piel, por lo que es recomendable que las uses cada 15 días y no dejarla actuar por más de 10 min, agregando crema hidratante después. Este formato es ideal para quienes no tienden a producir mucho sebo, es decir pieles mixtas o normales.
Este cosmético debe ser usado solamente en la noche, además debes aplicar protector solar al día siguiente.
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